(Tiempo de lectura 8 minutos) Quiero hablaros de la incertidumbre, de la preocupación y la anticipación… de esos sesgos cognitivos que no nos dejan disfrutar del presente y que muy a menudo nos bloquean y nos impiden tomar decisiones.

¿Cómo adaptarse a la enfermedad cardiovascular?
(Tiempo de lectura 9 minutos) Mi padre tiene serios problemas de corazón y ya le han operado varias veces. Desde su jubilación, su enfermedad cardiovascular ha pasado a ser casi una obsesión. Siempre ha sido una persona muy activa y positiva, y me da mucha pena verlo limitado y tan pendiente de su dolencia. ¿Qué recomendaciones podrían darme?
Esta pregunta que nos hacían incide en una de las cuestiones importantes en la enfermedad cardiovascular, y es su relación con las emociones.
Numerosos estudios insisten en la relación entre emociones y enfermedad cardiovascular –entre salud emocional y salud cardiovascular–, y es una relación de doble dirección. Pero antes vamos a responder a la pregunta…
Esta introducción y el primer epígrafe del artículo es parte de mi intervención en el último número de la revista de divulgación científica «Ciencia Cardiovascular» de la Fundación del Corazón (FEC). Puedes leer el número completo al final del artículo.

¡Arriba ese ánimo! Técnicas para mejorar el estado de ánimo
(Tiempo de lectura 18 minutos) ¡Ánimo! Cuántas veces habremos dicho o escuchado esta palabra. Con ella queremos transmitir –o transmitirnos– esperanza y motivación. La expresamos o la pensamos con energía, tratando de generar aliento, vigor, fuerza para acometer alguna tarea compleja o enfrentarnos a un acontecimiento, experiencia o etapa difícil de nuestra vida. Pero… ¿Funciona? Muchas veces sí, y nuestro ánimo se transforma. ¿Cómo logramos hacer ese cambio de nuestro estado de ánimo? ¿Es posible cambiar el ánimo a nuestro antojo? ¿Por qué a veces tenemos buen ánimo y otras nos sentimos desanimados o desanimadas?
Te voy a decir algo que seguro que te va a animar: el estado de ánimo se puede cambiar. ¿Me acompañas a descubrir cómo hacerlo?

Todos reconocemos un buen trato pero, ¿reconocemos qué es un maltrato?
(Tiempo de lectura 13 minutos) ¿Cómo crees que te tratan? ¿Te tratan bien? ¿Recibes un buen trato por parte de las personas próximas a ti? ¿En tu familia, en tu pareja, en tu trabajo…? ¿Y tú? ¿Cómo tratas a los demás? El término maltrato psicológico suele identificarse con situaciones extremas, pero todos los extremos tienen un principio. El maltrato psicológico puede ser invisible, de bajo nivel –y no por ello menos grave y perjudicial–, pasar desapercibido para quien lo ejerce, y tolerado por quien lo recibe. Por eso hemos empezado hablando de “tratar bien o tratar mal” porque…
…recibir un buen trato es un derecho humano, básico y universal.
El principal objetivo de este artículo es comprender el concepto de maltrato psicológico o emocional, los elementos que participan en él, las señales que deben hacernos reflexionar y las mejores estrategias para identificarlo, tanto el maltrato recibido, como el que pudiéramos estar ejerciendo sobre los demás, sin tener plena consciencia de ello.

¿Cuál es el motor para ascender en la satisfacción de nuestras necesidades?
(Tiempo de lectura 14 minutos) ¿Qué nos motiva? ¿Qué nos mueve o nos impulsa? ¿Cuáles son las claves para poder alcanzar un estado de plenitud o de realización personal? Hay una teoría psicológica que trata de dar respuesta a estas preguntas: «La Pirámide de Maslow» o jerarquía de las necesidades humanas.
Desde la Psicología son muchos los estudios e investigaciones que a lo largo de los años han querido identificar los “motores motivacionales” de nuestra conducta, nuestras necesidades, lo que nos lleva a sentirnos felices. Una teoría que se hizo mundialmente conocida es la teoría motivacional o Pirámide de Maslow.
Te invito a profundizar en esta teoría, a reflexionar sobre sus planteamientos. Al hacerlo podrás descubrir si todas tus necesidades son igual de importantes para ti, cuál te motiva más para la acción o te cuesta más trabajar, en qué “planta” –de tu propio edificio o pirámide de necesidades– sientes que estás, y sobre todo, ¿cuál crees que es el motor que te sube de planta? ¡Vamos a descubrirlo!
Apoyo a «Las Terrazas de Alcorcón» en difíciles circunstancias

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Conforman lo que somos, pero ¿de verdad sabemos qué son las emociones?
(Tiempo de lectura 19 minutos) ¿Por qué podemos pasar en segundos de sentirnos felices al enfado más descontrolado? ¿Qué mecanismos provocan que nos comportemos de una determinada manera? ¿Por qué hacemos cosas que nunca hubiésemos imaginado, como herir a la persona a la que queremos? Para contestar a estas preguntas habría que responder a una cuestión decisiva: ¿Qué son las emociones?
El término “emoción” es, desde la Antigüedad, un concepto difícil de definir y que genera innumerables interpretaciones. Las emociones están en la naturaleza de quienes somos y son protagonistas de la investigación de diferentes disciplinas, como nuestra ciencia, la Psicología.
Así que no es un reto fácil responder a esta cuestión en el espacio de un artículo, pero puedo intentar algunas metas: clarificar conceptos claves sobre las emociones, despejar dudas muy frecuentes, desmontar algunos mitos –aún hoy aceptados– y proponeros alguna práctica divertida –como un quiz o test– para reflexionar sobre tus emociones. ¿Me acompañas?

Problemas de pareja: la relación afectiva en la cuerda floja
(Tiempo de lectura 5 minutos) Cuando hablamos de relaciones afectivas, seguramente impulsados por los mitos del amor romántico que cierto cine, televisión y literatura difunden –como que el amor es para siempre, o que por amor todo es posible– tendemos a pensar que si hay amor, los problemas de pareja se superan, pero creo que la frase debería ir en la dirección contraria: si se superan los problemas de pareja, es posible el amor.
Hemos seleccionado 3 artículos que os han interesado y a los que habéis hecho un gran seguimiento, estos artículos analizan, desde nuestra ciencia, la Psicología, 3 factores que desestabilizan las relaciones afectivas. Podríamos decir que son cuestiones centrales en los problemas de pareja, cuestiones que ponen en la cuerda floja una relación afectiva: los celos, la infidelidad y la desconfianza.

–No sé qué decisión tomar. –Lanza una moneda. –¿Y si sale lo que no quiero hacer?
(Tiempo de lectura 9 minutos) El hecho de tomar una decisión, en ocasiones, puede llegar a convertirse en un momento frustrante, incómodo, paralizante, en un problema. Puede ser una situación muy complicada, donde podemos estar mucho tiempo dándole vueltas, pensando en todas las posibles opciones y sus potenciales consecuencias, incluso, puede darse el caso en el que lleguemos a un punto de bloqueo y estancamiento. Jean-Paul Sartre, máximo exponente del existencialismo, insistía en que el ser humano está “condenado” a decidir. Pero hay buenas noticias, podemos aprender técnicas de toma de decisiones.
En un artículo anterior hablábamos sobre los factores psicológicos que intervienen en la capacidad para tomar decisiones. Ahora vamos a hablar sobre el proceso de decidir y los principales errores que solemos cometer a la hora de tomar una decisión y cómo podemos afrontarlos.

Perder el control sobre el deseo sexual
(Tiempo de lectura 15 minutos) Piensa en la siguiente cuestión: ¿cuál sería para ti un nivel de deseo sexual exagerado o desmesurado, tal que pudieras considerarlo como hipersexualidad? –Ya sabes que el prefijo «hiper» significa “por encima, en el extremo”–.
Es probable que para responder a esta pregunta tiendas a pensar en una situación exagerada, tan extrema que afectaría a muy pocas personas, pero no es tan sencillo. La hipersexualidad es un desorden psicológico que –según los últimos estudios– afecta a un 6% de la población. Un valor a considerar. Y aquí surge la primera pregunta: ¿dónde está la frontera, la línea, para considerar un elevado deseo sexual un trastorno? Vamos a descubrir algunas cuestiones para responder a esta pregunta.