Vecinos y vecinas de la Comunidad “Las Terrazas de Alcorcón”, somos un Equipo consolidado de Psicología Sanitaria y nos gustaría, si lo consideráis oportuno, ofreceros algo de información que pueda seros de utilidad sobre el proceso por el que estáis pasando en vuestra Comunidad, derivado del incendio ocurrido.

Nos gustaría poner a vuestra disposición –para aquellas personas que lo veáis oportuno– alguna orientación que os pueda favorecer al afrontar posibles reacciones emocionales, frecuentes y normales, que puedan surgir.

  1. Por una parte, hemos elaborado este artículo con algunas orientaciones generales.
  2. Por otra, queremos poner a vuestra disposición un mail donde podéis trasladarnos vuestras inquietudes o dudas. Si alguien prefiere que le hagamos una llamada de teléfono puntual para contestaros de una forma más personal, podéis indicarlo en el propio mail junto a vuestra pregunta o consulta. Lo que nos contéis, por supuesto, será totalmente confidencial.

Afrontamiento de un acontecimiento potencialmente estresante

Tras 3 largos años de espera a que se construyesen vuestras casas, llegó el momento de poder habitarlas y generar en ellas la sensación de hogar. Sin embargo, el incendio sufrido en vuestra urbanización, y sus consecuencias, han generado en vuestras familias pérdidas.

Hay pérdidas, duelos, que serán un camino íntimo, particular en cada persona, en cada familia. Y hay otras pérdidas, como la pérdida de la sensación de seguridad o de hogar en casa o en la urbanización, que serán vivencias más compartidas entre la comunidad de vecinos.

Transitar por todo ello ha podido ser, o puede ser aún, un camino difícil e incierto, lleno de emociones muy variadas –rabia, culpa, tristeza, miedo…–, y algunas puede que dolorosas.

Queremos intentar acompañaros y quizá poner a través de este artículo, palabras a vuestras emociones y a lo que estáis viviendo –o habéis vivido– y también alguna pauta por si os puede servir.

Como todos los procesos tienen su camino y sus fases. Cada uno y cada una con unos recuerdos y significados diferentes. Cada uno va a vivir estas fases de distintas formas, intensidades y en tiempos diferentes.

Una de las cosas que más se suele necesitar en estos casos, tras estas vivencias, es la sensación de seguridad y estabilidad. Nos consta que no es fácil para muchos en este momento. Algunas familias habéis tenido que dejar de vivir en vuestras casas, estáis viviendo en hoteles o casas de familiares, son momentos especialmente difíciles. Para los que pueden estar en sus casas, en su cotidianidad, también hay emociones contrapuestas. Su casa tampoco la viven igual.

¿Qué sentimos y qué nos ocurre en este tipo de situaciones?

Cuando se pasa por situaciones estresantes como catástrofes naturales, o como la que os ha sucedido a vosotros, surgen una serie de emociones y reacciones de forma espontánea, como mecanismos naturales de afrontamiento de cuerpo y mente. Son reacciones que están dentro de un proceso normal, y que en casi todos los casos se irán resolviendo de forma espontánea.

¿Cuáles son las reacciones y emociones que pueden surgir?
  • Sentimientos de tristeza, ira, culpa, miedo.
  • Desánimo durante el día, cansancio, falta de energía.
  • Apatía, desinterés por actividades o personas que antes sí interesaban.
  • Dificultades para dormir o despertares nocturnos.
  • Estado continuo de agitación, ansiedad, incomodidad.
  • Evitación de los lugares o situaciones que antes se solían buscar.
  • Recuerdos de lo sucedido en forma de imágenes y sentimientos de lo vivido, también en forma de pesadillas.
  • Deseo de estar solos, o únicamente con el núcleo más cercano o con las personas que han sufrido la misma vivencia.
  • Síntomas físicos, como dolores de cabeza, dolor o tensión muscular, náuseas o problemas digestivos.
  • Incertidumbre o desesperanza sobre el futuro.
Y ante todas estas reacciones… ¿Qué podéis hacer?

Lo primero es tratar de entender que todas estas reacciones son normales. Son las reacciones sanas del organismo que busca adaptarse tras haber vivido una situación inesperada, para la cual nadie está preparado. Las respuestas de estrés son una respuesta adaptativa y nos permiten atender a las nuevas necesidades y demandas y hacerlas frente.

Tras ello, durante las primeras semanas o meses, es muy importante facilitar los procesos naturales de duelo y priorizar el buscar la mayor estabilización emocional posible. Esto implica buscar la mayor sensación de estabilidad y seguridad. Buscar dentro de las posibilidades el entorno que resulte más seguro, tranquilo, y confortable, y gozar de la compañía de personas que os reporten sensaciones agradables. Tener contacto con aquellas personas con las que sentimos estar más conectados o conectadas en estos momentos de incertidumbre y dolor.

También en una segunda fase, al ritmo que cada una o uno le sea posible, se va volviendo progresivamente a las rutinas. Cada persona, cada familia, a las que le sean posible, y tal vez, haya que sumarle el crear otras nuevas rutinas adaptadas a la situación que haya, tras lo sucedido.

No solo hacemos duelos cuando perdemos a seres queridos, también cuando perdemos cosas tangibles como nuestra casa o enseres, o intangibles como la seguridad, o la pérdida de nuestra comunidad tal y como la conocíamos. Para abordar los diferentes duelos necesitamos 2 cosas por las que nos moveremos durante un tiempo como un péndulo:

  1. El afrontamiento emocional. Favorecer aquellas cosas que nos permitan conectar y expresar la /las pérdidas. Hacerlo con las personas con las que nos sentimos cómodos o cómodas para hacerlo, dedicando un momento al día para hablar sobre cómo os sentís, para expresaros con quién os de tranquilidad, o incluso escribir lo que os preocupe, lo que os genere miedo, angustia, inseguridad, tristeza, enfado o culpa.
  2. La conexión vital. Conectar con personas, situaciones o acciones que nos proporcionan emociones agradables y esperanza. Es también importante incluir actividades gratificantes.

Recomendación de cómo afrontar distintos ámbitos

A nivel individual

  • Daros permiso para sentir las emociones de cada una de vuestras “pérdidas”, miedos o traumas –pequeños o más intensos–, sin temer sentirlas ni evitar sentirlas.
  • Se necesitan “digerir”. Puede ayudaros expresar lo que se vivió, se sintió y lo que se vive y se siente ahora. Puedes hacerlo por escrito o contarlo a alguien.
  • Dar espacio para que los demás –pareja, vecinos, hijos…– puedan contar lo sucedido. Hacer una escucha activa: no interrumpir, no decir nada, solo escuchar y “validar” emociones, que es aceptar incondicionalmente lo que el otro siente. Conviene huir de frases como “qué tontería”, “no entiendo porqué estás aún así”, etc.
  • Validar, también a uno mismo o a una misma, lo que se siente, evitando el “no debería sentir esto” o “cómo puedo sentirme así, si hay personas que están en peores situaciones”.

Con la pareja

  • Ambos habéis vivido lo sucedido y cada uno estaréis elaborando vuestro propio proceso.
  • Puede que os sintáis más unidos o más distanciados.
  • Emociones como la tristeza, la irritabilidad, la culpa o el enfado pueden aparecer.
  • Dejaros espacios para contaros cómo estáis, cómo lo estáis llevando e intentad apoyaros en este momento. No interrumpir, no decir nada, solo escuchar y “validar” lo que cada uno sienta.
  • Cultivad la paciencia, ya que cada uno llevará su ritmo e intentad comprender y respetar el del otro.

A nivel familiar con vuestros hijos e hijas

Los niños y niñas se irán recuperando con vuestra ayuda, la familiar, la escolar y la de la comunidad. Aunque los pequeños se adaptan con mucha facilidad a cualquier circunstancia, puede que, para algunos o algunas, en algún punto sea difícil. Es importante facilitarles un espacio para que puedan hablar, dibujar o escribir sobre lo que ha pasado o lo que sienten. También podéis compartir con ellos o ellas vuestros sentimientos: “hijo –hija– yo también estoy un poco triste, es normal”.

En función de su edad, los procesos serán distintos. Pueden surgir preguntas, dudas, ansiedad de separación de sus vínculos principales, dificultades para dormir, pesadillas, irritabilidad durante el día, dolores de tripa y cabeza. Si estos síntomas aparecen en los primeros meses, son normales, forma parte de la adaptación. Si se mantienen habrá que observar su evolución.

  • Animadles a que se expresen, mostradles comprensión cuando transmitan sus dudas, miedos o preocupaciones con vosotros, con sus familiares, en el contexto escolar, con sus amigos.
  • Transmitidles calma y serenidad con mensajes tranquilizadores, esperanzadores pero realistas.
  • Cuidad la información que se le transmita, y la que escuche cuando habléis con otros adultos sobre lo sucedido y sobre cómo estáis.
  • Podéis visitar los parques cerca de casa, a los vecinos, contarles la evolución de las obras. Si no quieren, esperad con calma y paciencia a que su proceso siga su de forma natural.
  • Lo más importante es que os sientan cerca, que estáis ahí para escucharles y ayudarles, para responder a lo que necesiten y darle todo vuestro apoyo, cariño y seguridad.

A nivel de comunidad

Es muy positivo detectar lo que la comunidad necesita y reuniros y dar forma con iniciativas conjuntas, a esas inquietudes. Puede venir bien pararos y sentir como estáis en la Urbanización, que necesitáis y que pueden necesitar otras personas.

Mantener el vínculo con la Comunidad es importante, estéis o no en vuestras casas. Y esto lo sabéis muy bien, y por eso estáis estimulando más encuentros y celebraciones entre vosotros dentro de la Urbanización, con consecuencias reconfortantes y reparadoras, sin duda.

Con creatividad se pueden sumar otras iniciativas que han funcionado en otras comunidades –crear un “banco de ayuda” para otros, crear el día de la urbanización con alguna actividad especial, etc.–

Dicen que de las catástrofes surgen las emociones más reconfortantes, cuando se apoya y ayuda a otras personas, como la empatía, la generosidad, el agradecimiento, la ilusión, el orgullo, etc.

Cuándo buscar apoyo emocional externo

Ha sido y está siendo un proceso cuando menos impactante en algún punto, que está demandado de todos y todas nuevas adaptaciones. Y desafortunadamente no ha terminado. Sigue habiendo procesos emocionales en algún caso que tardarán en cerrarse, también diferentes dificultades de otra índole –burocráticas entre otras– que siguen aportando posiblemente cuando menos, incertidumbre y requiere de seguir manteniendo a tono vuestra energía y recursos.

Si el malestar emocional fuese demasiado intenso, o sentís que os faltan recursos para gestionar dificultades y retos por los que estáis atravesando –adaptaciones a vivir en las familias de origen, o en hoteles, etc.–, o si tras estas reacciones adaptativas inicialmente, se extienden más allá de un mes, o aparecen meses después de lo vivido, valora consultarlo con un/a psicólogo/a, no es necesario que esa parte del camino la hagas solo o sola.

Procedimiento para contactar con nosotros

Las y los profesionales de nuestro Equipo de Psicología, nos hemos organizado para estar disponibles los siguientes días: 24, 25, 28, 29 y 30 de noviembre, para poder atenderos telefónicamente.

El procedimiento sería que nos enviéis un mail a asesoramiento@areahumana.es, nos dejéis vuestro nombre –no es necesario vuestro apellido– y nos expliquéis la inquietud, pregunta o consulta que queráis hacernos.

Decidnos si queréis recibir una llamada telefónica o que os contestemos por mail simplemente. Será importante detallarnos vuestra disponibilidad para poderos llamar por teléfono.

La llamada telefónica que os hagamos es sin ningún tipo de coste. Pretende ser sólo una forma de ofreceros una orientación y ayuda puntual con alguna situación, preocupación o sentimientos que queráis compartir con algún o alguna profesional. Estaremos encantados de hacerlo.

En resumen, el procedimiento será:
  • Enviarnos un mail a asesoramiento@areahumana.es con vuestra consulta.
  • Indicar vuestro nombre de pila y vuestro teléfono.
  • Indicar si queréis que se os conteste vía mail o por teléfono.
  • Indicarnos vuestra disponibilidad durante los días 24, 25, 28, 29 y 30 de noviembre. Detallarnos al menos 3 opciones con días y horas o tramos de horas, para tener más flexibilidad en relación a vuestra disponibilidad y la nuestra.
  • Las llamadas telefónicas no tendrán coste por nuestra parte.

Deseamos que cada uno y cada una de vosotras, y la Comunidad, pueda encontrar en este camino también sus fortalezas.

¡Recibid un fuerte abrazo de todo el Equipo de Área Humana!