La Dieta Feliz
Recupera tu peso y mejora tu estado de ánimo al mismo tiempo
¿Imposible? Expertos en nutrición y psicología te dan todas las claves.
Sabido es que la relación que existe entre nutrición y ánimo no es simple coincidencia. De hecho, la historia de amor-odio que vive la mayoría de los mortales con su báscula suele comenzar, en un alto porcentaje de los casos, a raíz de una situación de cambio o de estrés.
En palabras de Juan Ramos Cejudo, psicólogo de la clínica Área Humana, «el ánimo es uno de los factores que marcan las pautas de alimentación. En consecuencia, el estrés, la ansiedad o el impacto de ciertas emociones intensas, igual que pueden alterar el componente cognitivo o la interpretación de la realidad y causar desde el plano fisiológico cefaleas o insomnio, también desencadenan reacciones en nuestra conducta y hábitos de vida». Según el experto, el cuerpo, ante un problema que afecta a el ánimo, suele reaccionar de dos maneras: movilizando energías para luchar, lo que provoca que se «cierre» el estómago y notemos falta de apetito, o, por el contrario, con una conducta automática de ingesta de alimentos que es recomendable controlar.