(Tiempo de lectura 13 minutos) Han cambiado muchas cosas: nuestras costumbres, nuestros hábitos, nuestras rutinas diarias… Nuestra vida ha dado un giro insólito y, aún así, nos hemos adaptado a las nuevas circunstancias de una manera admirable. Ahora vemos con naturalidad el uso de mascarillas, la distancia física con otras personas, las colas en los supermercados o pedir cita para comprar ropa. Disfrutamos de unas calles diferentes, probamos nuevas formas de ocio o hemos aprendido a saborear nuestro hogar y a manejar una convivencia más cercana. Es lo que se ha denominado: ”nueva normalidad”.
No ha sido una etapa fácil, nos ha puesto a prueba, ha necesitado de toda nuestra flexibilidad, tolerancia, respeto y colaboración. Y para muchas personas, ha supuesto la tristeza de verse separadas de familiares y parejas, o la dolorosa experiencia de perder a un ser querido y vivir el duelo en unas circunstancias extraordinarias.
Pero, hemos salido adelante, aunque… no ha acabado todo. Este tiempo post-Coronavirus seguirá precisando de nuestra capacidad de adaptación. Nuestra personalidad, nuestros recursos personales, nuestras experiencias o nuestro entorno, influirán en cómo vivamos este período de nuestras vidas: con ilusión o con miedo, con alegría o con ansiedad. Pero hay una buena noticia: tenemos el control, será nuestra forma de afrontar los cambios, nuestra actitud, el modo en el que manejemos e incrementemos nuestros recursos emocionales, los que van a determinar el resultado. Ahora, más que nunca, nuestras fortalezas serán claves para vivir esta “nueva normalidad” y avanzar hacia lo que el futuro nos depare.
El objetivo de este artículo es proponerte 3 fortalezas emocionales, que puedes entrenar y hacer crecer, y que van a ser decisivas en este nuevo período:
- El manejo de tus miedos.
- Tus nuevas formas de comunicarte con otras personas.
- Las habilidades sociales para desenvolverte en esta nueva etapa.