(Tiempo de lectura 12 minutos) Somos seres sociales. En gran medida nuestra personalidad se construye a partir de esa interacción social. En relación a ella definimos valores, creencias…, y también aspiraciones. Queremos alcanzar metas, y esas metas están definidas en muchos casos por otras personas que las han alcanzado: ¡Deseamos alcanzarlas, incluso… superarlas!
La competitividad es social, competimos frente a otra persona o personas. Y aquí surgen varias preguntas: ¿Somos seres competitivos por naturaleza o hay una personalidad competitiva? ¿Es bueno ser una persona competitiva?… Voy a responder a estas y otras cuestiones sobre los aspectos psicológicos de la competitividad.