Naturalidad y diversidad en la imagen corporal
Julia Vidal, directora del Centro de Psicología Área Humana y responsable del área clínica, participa en la revista Vogue, en su edición de agosto; para hablarnos de la naturalidad y la diversidad en relación a la imagen corporal y los estrictos cánones de belleza en la actualidad.
«Sin vergüenza»
Vello en piernas y axilas, estrías subrayadas en los muslos y celulitis extendiéndose más allá de los glúteos.
Internet busca con la etiqueta #bodypositive poner el valor a la naturalidad y la diversidad del cuerpo femenino
Ilustración Inés Maestre | Texto Paloma Abad
«Grasa trasera, hoy te veo sobresalir de mi sujetador. No pasa nada, voy a quererte igual. Muslos rellenitos, sois tan sexies que no podéis dejar de frotaros. Todo bien, me quedo con vosotros. Y celulitis, no me he olvidado de ti, tomo la decisión de quererte, aunque tengas la intención de colonizar la mitad inferior de mi cuerpo», se decía Ashley Graham, acaso la modelo que más barreras ha logrado derribar en favor de la diversidad de tallas sobre la pasarela, frente al espejo en la charla TEDxBerklee Valencia que dio en 2015 y que acumula más de dos millones y medio de visionados en YouTube (ver vídeo más abajo). No tardó en convertirse en la más popular abanderada del movimiento #bodypositive [por mucha almohadilla que ahora lleve delante, esta reivindicación ya la iniciaron las mujeres victorianas para librarse del corsé], aunque en su cuenta de Instagram lo que defiende (de manera activa) es el #BeautyBeyondSize.
No es la única etiqueta que transita por las redes tratando de crear escuela con respecto a la naturalidad corporal, por mucho que un reciente estudio de la universidad de South Wales, en Reino Unido, llevado a cabo con un centenar de alumnas, asevera que quienes pasan más de una hora al día en Facebook, Instagram y Pinterest son más infelices con sus cuerpos que quienes dedican menos tiempo a las redes.
Será que no dan con el hashtag adecuado. Bajo el paraguas del #bodyhairdontcare se han resguardado las axilas de Madonna, en 2014, y su primogénita, Lourdes Maria, la pasada Navidad.
También la modelo sueca Arvida Byström, que fue criticada por no haberse depilado las piernas antes de protagonizar una campaña publicitaria con Adidas. «Soy una mujer funcional, blanca y heterosexual cuya única característica disconforme es tener un poco de vello en las piernas. He llegado a recibir amenazas de violación a través de mensajes privados. No puedo ni imaginarme lo que supondrá no poseer todos estos privilegios y existir en este planeta. Os envío amor a todos, e intentad recordar que no todo el mundo pasa por las mismas experiencias tratando de convertirse en persona», defendía en su cuenta de Instagram el pasado otoño tras la polémica.
«Es muy positivo que las mujeres, con este tipo de acciones, pongan en valor la naturalidad. Aplaudir las estrías o la celulitis (que no es ninguna infección), o no eliminar el pelo de axilas o piernas… ayuda a uno mismo y a los demás a reflexionar sobre la manera en que tratamos la imagen corporal, con cánones de belleza estrictos», explica Julia Vidal, experta en imagen corporal del madrileño centro de psicología Área Humana. Y añade: «Ahora bien, quien lidera estos movimientos y quienes lo siguen deben ser conscientes de que, precisamente por estar fuera de lo que se supone bien visto, pueden recibir críticas o ataques».
«Es muy positivo que las mujeres, con este tipo de acciones, pongan en valor la naturalidad. Aplaudir las estrías o la celulitis (que no es ninguna infección), o no eliminar el pelo de axilas o piernas… ayuda a uno mismo y a los demás a reflexionar sobre la manera en que tratamos la imagen corporal, con cánones de belleza estrictos», explica Julia Vidal. «Ahora bien, quien lidera estos movimientos y quienes lo siguen deben ser conscientes de que, precisamente por estar fuera de lo que se supone bien visto, pueden recibir críticas o ataques»
Hay gente que cree que fomentamos la obesidad, solo por sacar las fotos de alguien no normativo. Y no se trata de eso. Muchas tenemos sobrepeso y sabemos perfectamente lo que eso supone», cuenta Beatriz Romero, portavoz de WeLoverSize. com, portal especializado en moda «desde una talla considerada superior a la habitual». «En cualquier caso, considero que la experiencia de las lectoras es positiva: en nuestros foros la gente va mostrando sus supuestas miserias, quitándose de encima los complejos. Cada vez se ven más campañas inclusivas y, aunque es complicado cambiar todo un sistema de ideas, se están creando nuevos imaginarios. Sobre todo en redes, hay una amplia representación de otras realidades, y un sector de jóvenes muy concienciado con la diversidad», dice Romero.
La joven artista barcelonesa Cinta Tort (@zinteta, en Instagram) es, desde luego, muy consciente de su cuerpo. De hecho, el pasado verano consiguió que los coloridos dibujos que hacía sobre sus propias estrías en los muslos acabasen en las páginas de las cotizadas revistas de tendencias Refinery29 y Mashable. «Pintarme a mí misma fue un proceso, creativo y terapéutico, que me ayudó a reconectar con mi yo más interno y darme cuenta de que lo que se llama imperfecciones no es más que una construcción que hay que derruir y mostrarnos con todo lo que tenemos: pelos, pecas, manchas, estrías pliegues, cicatrices, celulitis… Hay que romper con la idea de que un cuerpo que no entra dentro del canon estético normativo no es válido. Es igual de válido que todos los demás».
«Lo que se llama imperfecciones no es más que una construcción que hay que derruir» Cinta Tort
Puedes ver y descargar en pdf el artículo, (clic en ), tal y como aparece en la revista Vogue
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