(Tiempo de lectura 14 minutos) La vida, en ocasiones, podría entenderse como una prueba en la que cada persona compite con ella misma. “A partir de hoy voy a… Desde mañana no pasa que empiece a… Desde ahora no volveré a…“ ¿Quién no se ha planteado realizar un propósito empezando con frases como estas? Y la pregunta decisiva es… ¿Quién nos ha impedido realizar ese propósito? En una gran proporción de los casos somos nuestros propios adversarios o adversarias. Para ponernos en marcha, para alcanzar nuestra metas, el mayor desafío puede estar –en ocasiones– en superar la apatía o falta de motivación. Hoy hablamos de por qué perdemos “las ganas de ganar”.