(Tiempo de lectura 14 minutos) “¡Mira! Estoy de los nervios”. “Los nervios de punta”. “Tengo los nervios en el estómago”. Coloquialmente, todos y todas cuando hemos escuchado estas frases o cuando las hemos expresado o pensado, intuimos a qué nos referimos. Seguro que en muchas ocasiones hemos experimentado ese estado que identificamos con “estar nervioso o nerviosa”, pero ese estado no tiene el mismo significado en todas las personas. El “nerviosismo” puede tener distintos orígenes, manifestarse con variados síntomas y producir consecuencias muy diferentes en unas personas o en otras.
Vamos a dedicar este artículo a analizar el concepto de nerviosismo desde la perspectiva de la Psicología. Revisaremos algunos mitos, hablaremos de las causas, manifestaciones y estrategias de afrontamiento, explicaremos la confusión entre nerviosismo y estrés o ansiedad, y analizaremos cuándo conviene hacer prevención para evitar problemas futuros. ¡Acompáñanos!