Julia Vidal reportaje en «Belleza Médica»
«Comunicación en Medicina para la Belleza: el rigor y la ética, mano a mano con la publicidad»
Julia Vidal participa en este reportaje de la revista «Belleza Médica». En esta ocasión para hablar de la ética y la calidad de la comunicación, en la relación profesional sanitario y paciente, en el ámbito de la Medicina Estética.
La Medicina para la Belleza o Medicina Estética es un tema complejo. La revista «Belleza Médica» ha invitando a distintos profesionales sanitarios, entre ellos, una profesional de la Psicología, como Julia Vidal, experta en Salud Emocional, en Ansiedad y Estrés, y especialista trastornos de la imagen corporal.
La Psicología es una disciplina sanitaria que tiene mucho que decir en la Medicina para la Belleza o Medicina Estética; un asunto donde son esenciales cuestiones cómo, la auto imagen corporal, la autoestima, los estereotipos de belleza y muchas otras cuestiones asociadas a las emociones y a nuestra forma de pensar sobre un concepto tan cultural y psicológico como es la belleza.
Julia Vidal, aporta reflexiones y consejos para mejorar la comunicación entre el médico o la médica y su paciente. Nos habla de habilidades como saber realizar un ajuste de expectativas en el paciente, comunicarnos de forma asertiva o tener empatía en nuestra comunicación.
Julia Vidal en el reportaje sobre Medicina Estética
Cómo abordar al paciente hiperinformado
Los pacientes llegan en muchos casos hiperinformados a la consulta. Ya no se considera al médico ‘el sabio’ ni se acepta todo lo que dice
Otra de las consecuencias de la irrupción de los medios digitales en la medicina en general y su vertiente estética en particular, es el exceso de información que recibe el paciente y que en muchos casos dificulta la comunicación con el médico y genera expectativas poco realistas respecto a las posibilidades terapéuticas.
Julia Vidal es Psicóloga Sanitaria en el Centro de Psicología Área Humana, donde trabaja desde 1995 y miembro del COP de Madrid. Es experta en el campo de las Emociones y Salud, en Ansiedad y Estrés, en problemas relacionados con la imagen corporal (dismorfofobia y trastornos de alimentación) y problemas obsesivos.
La especialista explica que “los pacientes llegan en muchos casos hiperinformados a la consulta. Ya no se considera al médico ‘el sabio’ ni se acepta todo lo que dice. Esto puede ser molesto, pero sobre todo es diferente y puede ser un motivo de estrés para los médicos”.
La psicóloga añade que “si comprendemos esta realidad, podremos aceptarla y no ponernos a la defensiva. Es un motivo de estrés tener que rebatir, re-argumentar, ‘defender’ nuestra postura, argumentar nuestro conocimiento, lidiar con la desconfianza del paciente y cambiar las creencias que se han generado en base a una información previa que puede ser errónea, incompleta o malinterpretada.
Por otro lado, esta posibilidad de acceso a la información por parte del paciente puede ser útil cuando éste se ha informado de forma adecuada”. Julia Vidal apunta las herramientas más importantes para trabajar con esta realidad: el ajuste de expectativas, la empatía y la comunicación asertiva.
- Ajuste de expectativas: si recibimos al paciente desde esta realidad, ya no nos sorprenderemos o molestaremos. La relación médico-paciente empezará bien y con ello se ganará confianza en el profesional y se facilitará el trabajo.
- Empatía: desde ahí será importante recoger la información que el paciente tiene, nunca a la defensiva sino desde la empatía, comprendiendo que nosotros también nos informamos exhaustivamente en muchas circunstancias de nuestra vida.
- Comunicación asertiva: nos ayudará a centrarnos en nuestro objetivo con el paciente. Algunas frases que pueden ayudarnos: “Veo que tienes mucha información y, aunque eso puede ser bueno, revisaremos la información que tienes para que te quedes una información válida y ajustada a tu caso y características. Así, que, si te parece, cuéntame la información que tienes”. “Entonces ,¿tú que crees que necesitas?, ¿estás seguro/a de eso? Entiendo que por lo que has leído o te han contado pienses eso, es lógico pero…” y le damos la explicación pertinente.
Ante una información incorrecta
Cuando un paciente está mal informado, para Julia Vidal “es importante lo que decimos, pero fundamental cómo lo decimos. Entender a la persona, expresarnos con calma y dando confianza, son las bases sobre las que tienen que ir nuestros argumentos”. De este modo, la psicóloga señala que “es primordial recoger la información que trae el paciente y hacerle las aclaraciones adecuadas para poder ‘desmentir’ la información incorrecta. Dedicarle el tiempo adecuado, no tener prisa en que lo entienda y comprender que no es fácil cambiar ideas en una persona ya convencida de algo”.
Otras claves son “facilitar al paciente que haga las preguntas que necesite y asegurarnos de que no se siente mal por tener dudas y no sienta que nos está molestando”.
Cómo detectar una obsesión
Las nuevas tecnologías pueden contribuir de alguna manera a una obsesión por la imagen, que requiera la derivación de un paciente a un servicio de apoyo psicológico o psiquiátrico.
Julia Vidal explica que “desde la experiencia médica es relativamente fácil observar la diferencia entre un complejo y una obsesión. Tenemos información desde la primera impresión que nos da el paciente, por el tipo de problema que nos presenta, pero indagar en sus intervenciones estéticas anteriores o preguntar si tiene alguna incomodidad o complejo puede ser de utilidad. Además, una conversación sobre aspectos de su vida más generales también nos puede ayudar”. “Si detectamos que es una persona con hipocondría, dismorfofobia o algún problema obsesivo que le lleve a querer modificar su cuerpo de manera impulsiva, tendremos que comunicar nuestras dudas o certezas”, añade la experta.
Algunas frases de comunicación asertiva que cita la psicóloga para abordar este tipo de casos serían:
- “Entiendo lo que me pides y sé cómo te sientes, pero tengo dudas respecto a que se resuelva de esta forma”
- “Te entiendo y lo siento, pero mi código deontológico me lleva a informarte de mis sospechas, orientarte de la mejor forma posible y no intervenir”
- “Para poder atenderte me gustaría que antes te viese mi colaborador psicólogo/a para poderte orientar y tomar la decisión mejor para ti”
- “Te entiendo, pero a mí me parece que además tienes este problema. Si te sigo atendiendo no estoy ayudándote”
Reportaje completo












Fuente: Revista «Belleza Médica»
Participa:

Psicóloga Sanitaria. Directora del Centro de Psicología en Madrid Área Humana. Especialista en Ansiedad y Estrés, en imagen corporal. Experta en Emociones y Salud.
Estamos a tu disposición para cualquier duda o consulta que desees hacernos | Psicólogos Madrid Centro de Psicología Área Humana