
El «doctor» Internet ¿Aliado o enemigo de nuestra Salud?
Índice de Contenidos
- La Wikipedia: Ciencia vs Pseudociencia
- La búsqueda del diagnóstico en Internet
- La Cybercondría o la Hipocondría 2.0. Un síndrome asociado a las Tecnologías de la Salud
- El posicionamiento de lo científico en Google
- Información en Internet un riesgo para grupos de especial fragilidad
- Internet, el nuevo doctor
- La nueva herramienta de diagnóstico creada por el propio Google
- Luego ¿la conclusión es que Internet y las nuevas tecnologías de las Salud son negativas? No, ni mucho menos
- El Internet de las cosas: el gran avance en las tecnologías de la Salud
- La aparición del e-Profesional de la Salud
- 4 consejos para no naufragar, si buscas información sobre tu salud
- Editorial
- Puntúa y comparte
Todos y todas hemos acudido a Internet para realizar una consulta o despejar alguna duda sobre nuestra salud, y cabe preguntarse: ¿es fiable el contenido sobre la Salud en Internet? ¿hay mecanismos en los buscadores que prioricen la información científica y veraz? ¿es recomendable buscar un diagnóstico en la Red?. Internet y las tecnologías de la Salud ¿son siempre nuestras aliadas?
Quienes trabajamos en comunicación no tenemos ninguna duda de que Internet ha logrado democratizar el conocimiento. Pero, los que además, nos hemos especializado en Ciencia y en Salud, albergamos serias dudas sobre que, en lo que se ha llamado la e-Salud, todo sean ventajas.
Leía en un reciente estudio acerca de la evolución de las búsquedas relacionadas con la Salud, que los resultados que aparecen en las primeras posiciones, muy lejos de representar el diagnóstico más frecuente a partir de los síntomas buscados, mostraban aquellos que generan más impacto o interacción. O expresado con un ejemplo, si buscas “dolor de cabeza”, de los 1.520.000 resultados, las primeras posiciones estarán ocupadas por aquellos que se relacionan con “tumor en el cerebro”, “demencia” o “esclerosis múltiple”, que no son, afortunadamente, las principales causas de un dolor de cabeza.
Es indudable la relevancia de Internet en temas de salud. Carlos Elías, periodista, catedrático de Periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid y conocido divulgador científico, en su libro “El selfie de Galileo”, aporta algunos datos. El 48,3% de las búsquedas están relacionadas con la Salud. Las realizan personas de un nivel cultural medio alto, más mujeres que varones, y en su mayoría jóvenes. Además, el 60% de las personas que acuden a Atención Primaria, previamente han buscado un diagnóstico en Internet.
En este programa de radio participan Carlos Elías, catedrático de Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid y autor del libro «El selfie de Galileo», de ediciones Península; Pedro Gargantilla, médico internista del Hospital de El Escorial de Madrid, y Bernardo Herradón, químico, bloguero e investigador del CSIC.
La búsqueda de información o los contenidos, sobre salud en Internet, tienen luces y también sombras Clic para tuitear
Analicemos algunas cuestiones que son clave para comprender cómo es actualmente la relación entre Internet y la Salud.
La Wikipedia: Ciencia vs Pseudociencia
Entre los resultados que Google ofrece cuando buscamos sobre la Salud, los de la Wikipedia suelen estar en las primeras posiciones.
Es importante saber que la Wikipedia es una plataforma, con más de 15 años de historia, que ha desplazado, con un dominio aplastante, a otras prestigiosas y clásicas fuentes como la Enciclopedia Británica o la Enciclopedia Espasa.
A diferencia de estas últimas, en la Wikipedia cualquier persona puede participar, sean o no expertos en la materia de la que escriben. Es decir están al mismo nivel, un científico experto y un neófito, sobre un tema en concreto.
Muchos y muchas podrían opinar que esta plataforma abierta y libre, tiene sus propios mecanismos de autorregulación, de tal forma que una incorrección es corregida posteriormente, y así sucesivamente en un proceso que “depura” los defectos.
Esta es una interesante opinión, y sin duda sería un mecanismo muy deseable, sino fuera porque en un medio de comunicación que demuestra tanto poder, existe una batalla ideológica y económica que altera esa dinámica y condiciona los resultados.
Estudios e investigaciones independientes alertan sobre cómo equipos de personas que responden a determinados intereses, enfocan sus esfuerzos en incorporar datos y contenido que refuercen “opiniones” y “teorías”. De tal modo que si en Wikipedia buscamos información sobre materias objetivas –volumen de la Tierra, o distancia a Marte– encontraremos datos fiables, pero no así cuando la consulta es sobre Política, Filosofía, Sociedad… o Salud, donde la Wikipedia seguirá poniendo al mismo nivel la autoridad de un experto científico y la información vertida por un pseudocientífico, o peor aún un “charlatán”.
En asuntos sensibles, como es la Salud, es importante mantener una actitud crítica y responsable ante la información que obtenemos en plataformas que no son científicas y sanitarias.
La búsqueda del diagnóstico en Internet
Internet, es el medio al que todos acudimos para obtener información cuando detectamos algún síntoma de malestar.
Esto no es malo en sí mismo, tener información es una aspiración legítima y casi siempre, muy conveniente. ¿Dónde está entonces el problema?
Mencionaba que en Atención Primaria, un 60% de las personas que acuden, previamente han buscado en la red sus síntomas, tratando de localizar un diagnóstico e incluso un pronóstico.
Cada vez es más frecuente, que en la consulta el profesional tenga que dedicar parte de su tiempo a contrastar e incluso a discutir con el paciente la información o las conclusiones con las que llega.
En ocasiones, la información que recibe el paciente, por ejemplo en Psicología Clínica, forma parte de una estrategia, de un proceso definido por el profesional, que dosifica cuándo y cómo ofrecer esa información, como parte del tratamiento clínico. En ese elemento de la estrategia clínica, puede radicar parte de la eficacia del propio tratamiento.
La Cybercondría o la Hipocondría 2.0. Un síndrome asociado a las Tecnologías de la Salud
Un síndrome del que se habla mucho últimamente es la Cybercondría, Hipocondría Digital o Hipocondría 2.0., todos ellos términos más o menos análogos.
Los síntomas de Cybercondría aparecen en personas de entre 30 y 55 años. Se manifiesta por una conducta compulsiva que les lleva a una búsqueda constante en Internet, de diagnósticos, pronósticos y tratamientos, que aumenta la preocupación y la ansiedad por la salud; y que lleva en muchos casos a la automedicación y/o al autotratamiento.
El posicionamiento de lo científico en Google
Google es un motor de búsqueda, que está basado en complejos algoritmos, que tienen el objetivo de ofrecer los resultados más coherentes a las búsquedas realizadas.
Pero tiene un “lado oscuro”. Cuando se dispone del conocimiento, el tiempo y las técnicas precisas, cualquiera puede conseguir posicionar en los primeros lugares información, ideas o consejos, que no tengan ninguna base científica y sanitaria.
De igual modo, redes sociales como Twitter, Facebook o Instagram, ejercen una extraordinaria influencia.
Una persona, grupo o entidad, puede lograr notoriedad gracias a un volumen importante de seguidores, y difundir teorías pseudocientíficas, con mayor alcance que la información de los científicos y profesionales de la salud, que generalmente sólo tienen tiempo y motivación para otros cometidos.
Es relevante observar cómo el número de noticias científicas publicadas en España, en los 4 principales periódicos digitales, es notablemente escaso, tal y como muestra el gráfico publicado en el artículo «Periodismo científico alimentado con cuchara» de Cuaderno de Cultura Científica:
Un grupo de investigadores de las universidades de Navarra y Granada hicieron un experimento, cuyo resultado publicaron en el Journal of the American Society for Information Science and Technology.
El resultado ponía de manifiesto el escaso control que existe en indexar artículos y detectar errores. Y lo fácil que resulta a cualquier persona con mínimos conocimientos manipular la información que ofrece Google –en concreto Google Scholar en el que se centró el experimento–.
Información en Internet un riesgo para grupos de especial fragilidad
La libertad en Internet o la falta de filtros, cuando a quien llega la información no tiene suficiente criterio –menores por ejemplo– o personas con desórdenes o trastornos psicológicos, puede entrañar ciertos riesgos.
Hay adolescentes que cambian sus conductas tras buscar información de Salud en Internet Clic para tuitearSabemos que algunos desórdenes psicológicos, implican un modo selectivo de buscar y elegir la información.
Eso significa que las personas buscan y localizan en Internet aquello que desean encontrar, aquello que refuerce y justifique su problema.
Es especialmente significativo y problemático, por ejemplo, en los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), en los que determinados sitios webs o blogs, nada científicos y en ocasiones muy negligentes, publican opiniones, consejos, casos o experiencias de usuarios sin ningún rigor científico y sanitario, que ejercen una influencia poderosa y al mismo tiempo muy negativa sobre los afectados.
Internet, el nuevo doctor
Crecen, y lo hacen a un ritmo notable, los sitios webs o plataformas, que ofrecen servicios de diagnóstico.
Y no estamos hablando de los tratamientos online, como es el caso de los tratamientos psicológicos online, donde la relación clínica se establece, de igual modo y con la misma eficacia, entre paciente y psicólogo o psicóloga, y lo único que cambia es el sistema o la tecnología de comunicación, en el caso online a través de una pantalla usando Skype u otro sistema, pero que ofrece todas las garantías clínicas y que para algunas personas, por diferentes motivos, puede resultar una mejor elección.
Hablamos en cambio, de sistemas que funcionan basados en automatismos y algoritmos, y que responden con un diagnóstico y con un tratamiento incluso, al ser preguntados por una serie de síntomas.
Un estudio de la Facultad de Medicina de Harvard publicado en British Medical Journal, tras analizar 23 webs especializadas en estos diagnósticos online, con 45 perfiles diferentes de pacientes, observaron, entre otras deficiencias, que sólo el 34% de esas webs ofrecieron un diagnóstico correcto.
La nueva herramienta de diagnóstico creada por el propio Google
Ante esta situación, la escasa fiabilidad de estas webs y en consecuencia, el riesgo que tenían para la Salud de los internautas; Google decidió iniciar un desarrollo, que tras varios años trabajando con Harvard Medical School y Mayo Clinic, les ha llevado a presentar el 16 de junio, un nuevo servicio, denominado: “Symptom Search”, que traducido sería algo así como “El Buscador de Síntomas”.
Esta nueva característica, propiedad o herramienta, de Google, sólo está operativa en Estados Unidos, y en inglés, pero se prevé que tras un período de pruebas y análisis de resultados, se extienda a otros países.
El sistema, cómo explica Verónica Pinchin, product manager de Google, funciona preguntándole al buscador por tus síntomas; este responde mediante unas “tarjetas” con una serie de términos relacionados, incluso en ocasiones ofrece consejos de autocuidado e indica cuándo merece la pena acudir al médico.
Google asegura que la información que ofrecerá el sistema serán datos fiables sobre salud.
Tendremos que esperar a ver el sistema funcionando en España, pero la experiencia en Estados Unidos está generando opiniones a favor y en contra, de lo que puede considerarse una de las nuevas tecnologías de la Salud.
Seth Martin, profesor en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, declaró el 20 de junio en The Wall Street Journal que “los médicos han de tratar en ocasiones con pacientes muy preocupados por los resultados que han hallado en esta nueva característica de Google, sobre determinadas molestias, y resulta un incordio conseguir que entren en razón”.
Luego ¿la conclusión es que Internet y las nuevas tecnologías de las Salud son negativas? No, ni mucho menos
Aunque todo lo escrito hasta aquí pudiera llevar al lector a concluir que Internet sólo tiene riesgos y genera problemas, mi opinión sobre las nuevas tecnologías no podría ser más favorable.
Los que conocéis la labor de comunicación de Área Humana, sabéis la importancia que tienen para nuestro Centro, Internet y las Redes Sociales, cómo un medio para difundir conocimiento científico y hábitos saludables.
En una entrevista con Julia Vidal, psicóloga sanitaria y directora de Área Humana, me decía, que hay trastornos en los que el paciente pasa demasiado tiempo sin ser consciente de los síntomas, y que por ese motivo, acuden a consulta cuando el problema se ha agudizado, después de haber pasado mucho tiempo sufriendo y padecido las dificultades. Sucede, por ejemplo, en trastornos cómo el trastorno obsesivo compulsivo o la fobia social, en la que los patrones de conducta pueden ser variados. En ese sentido, Vidal, afirmaba que la información en Internet puede alertar a las personas acerca de que determinados síntomas pueden significar un trastorno, y motivarles, de ese modo, a que realicen una consulta al Psicólogo de un modo preventivo y anticipado.
En Área Humana, le damos un valor notable a nuestro blog, en el que escriben reconocidos expertos y expertas sobre temas de interés, en Psicología y Salud, y seguiremos aumentando las acciones y estrategias de comunicación, para continuar la difusión de contenido con rigor científico y veracidad.
Es importante ser crítico y selectivo con la información sobre Salud que obtenemos en Internet Clic para tuitearEl Internet de las cosas: el gran avance en las tecnologías de la Salud
La Tecnología está cambiando el ámbito de la Salud, estamos asistiendo a la integración en nuestra vida del llamado «Internet de las cosas» unos de los mayores avances en las llamadas tecnologías de la Salud.
La atención al paciente, la obtención de datos, el análisis y procesamiento de la información… Se están produciendo numerosos cambios y la evolución es imparable.
En ese sentido ya han aparecido conceptos que están entre nosotros, pero que tienen un futuro que no somos aún capaces de vislumbrar. Estos son algunos ejemplos:
1. Wereables para registrar y controlar nuestra salud
Actualmente disponemos de la tecnología para integrar en nuestra vida cotidiana sensores y dispositivos inteligentes que monitorizan y registran innumerables datos biomédicos, emocionales, conductuales, etc.
2. Big Data o análisis de datos
La actual capacidad para almacenar y analizar datos provenientes de los pacientes, permite diagnósticos y predicciones más certeros.
3. Conectividad
La tecnología facilita no sólo recoger, almacenar y analizar datos, sino compartirlos entre todos los agentes del sistema de Salud: profesionales, empresas sanitarias, centros sanitarios, pacientes, cuidadores, etc. Y hacerlo en un sentido bidireccional, generando sinergías muy positivas y eficaces.
4. Tecnologías fáciles, aplicables a los tratamientos
Están apareciendo tecnologías que se integran en la vida de las personas y que son muy accesibles para los pacientes, y facilitan y agilizan los tratamientos.
5. La aparición del e-Paciente
Ya he mencionado anteriormente los riesgos, pero al igual que otras herramientas que se ponen al alcance de las personas, Internet y las nuevas tecnologías, usadas con criterio, conocimiento y prudencia, son una herramienta de extraordinaria utilidad en Salud:
- Comunicación entre los propios pacientes, o los pacientes y los profesionales de la salud.
- Acceso y participación a información y contenido en redes sociales, webs, blogs y plataformas, dirigidos y desarrollados por profesionales y entidades científicas.
- Aplicaciones móviles de salud con funcionalidades dirigidas a generar hábitos saludables, identificar sintomatología, recibir consejos, hacer preguntas, etc.
La aparición del e-Profesional de la Salud
He querido dejar para el final un aspecto que es fundamental, y que en mi opinión es la respuesta de los profesionales de la Salud a los peligros de Internet.
Todas y todos los que estamos implicados profesionalmente en Salud, deberíamos considerar las nuevas tecnologías e Internet como nuestros aliados, parte de nuestro conocimiento y preparación. Y avanzar en competencias tales como:
- Habilidades para manejar la información y los sistemas de comunicación online.
- Elevar nuestra gestión del conocimiento en Internet.
- Mejorar la capacidad para producir contenidos digitales.
- Usar más y mejor los canales de comunicación digital y las técnicas para lograr difusión, alcance e interacción de contenido valioso.
4 consejos para no naufragar, si buscas información sobre tu salud
«Las falsedades tienen un 70% más de probabilidades de ser difundidas en Internet que la verdad». Según un estudio realizado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) entre los años 2006 y 2017, mientras la verdad rara vez se difunde a más de 1.000 personas, las noticias falsas alcanzan rutinariamente entre 1.000 y 100.000 personas.
En Internet, en muchas ocasiones la autoridad del experto se ve eclipsada por esta suerte de inteligencia colectiva, que no es capaz de diferenciar la fuente solvente de aquella que no lo es. Debemos ser nosotras y nosotros los que mejoremos nuestro criterio a la hora de buscar y seleccionar la información, sobre todo en un tema tan sensible como es nuestra salud.
Os dejo algunas preguntas, que conviene hacerse ante la información de salud obtenida en internet:
- ¿Quién es el autor o la autora?. Que la información, los artículos, estudios o contenido, estén firmados, tengan credenciales claras, para conocer el nombre, la profesión… si es una persona, una asociación, institución sanitaria… qué actividad profesional realiza, cuál es su trayectoria… a quién está dirigida la información: a profesionales y especialistas, a público general, etc.
- ¿Está actualizado el contenido?. Conocer la fecha de la publicación y las referencias de los contenidos es muy importante. En Salud la información tiene fecha de caducidad.
- ¿Cuáles son las fuentes?. Saber de dónde proviene la información, si es una fuente acreditada, es científica, qué otras cosas han publicado, si puedo contactar con ellos para contrastar la información…
- ¿He buscado lo suficiente?. Es muy importante no limitarse a los primeros resultados de las búsquedas, como he explicado antes, estos no siempre responden a criterios científicos y fiables, es muy conveniente, sobre todo en temas de Salud, una segunda opinión: buscar y comparar información de un modo más profundo.
Creo que los profesionales de la Salud hemos de aceptar la imparable evolución de las tecnologías en nuestro sector. Activarnos, y mejorar nuestras competencias y capacidades, para lograr que la información veraz, rigurosa y científica, sea la que antes llegue a las personas.
Ese es el objetivo de la actividad de Área Humana en Internet: informar y formar en los temas relacionados con la Psicología y la Salud, para que mejore el criterio de las personas al valorar y seleccionar los contenidos, y adquieran la consciencia de que acudir a los profesionales es siempre la mejor opción.
Editorial
Este artículo ha sido creado por el Equipo Editorial de Área Humana, dirigido por Julia Vidal. Todo su contenido –edición, texto e imágenes– tiene derechos de propiedad intelectual y no podrá ser reproducido sin el permiso expreso de Área Humana.
Han colaborado en el contenido:

Periodista. Realizador y productor audiovisual. Especialista en creación y arte digital. Experto en nuevas tecnologías y comunicación en Internet. Director de Comunicación de Área Humana.
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