Vivir lo que haces apasionadamente

Pero si no tenemos la fortuna de dedicarnos cada día a hacer aquello que nos apasiona, tendremos que encontrar la manera de no olvidarnos de ello, de seguir siendo capaces de hacer cosas porque sí, porque nos apetece.

Resulta complicado encontrar tiempo entre tanta obligación, para dedicar un rato a eso que siempre nos ha llenado, a lo que nos gustaría dedicar todas las horas de nuestra vida. Pero no intentarlo es desterrar de nuestra vida aquello que la hace interesante. Hace poco escribí aquí sobre esas pequeñas cosas que nos ayudan a superar con una sonrisa cada día, aquellas cosas que por insignificantes que parezcan, pueden convertirse en lo más importante. Con nuestras pasiones ocurre algo parecido. Por eso creo que es necesario encontrar un momento para hacer lo que nos apasiona. Por eso creo que debes apasionarte con ese sueño que siempre quisiste hacer realidad, con esa afición que te gustaría convertir en tu modo de vida. No sé si llegaremos a convertir algún día nuestras pasiones en nuestras vidas, pero sí sé que dejar de intentarlo es asumir demasiado pronto que nunca será así.

Por eso, apasiónate. Recupera ese viejo sueño eso que apartaste de tu vida por cansancio, por rutina, por pereza. Apasiónate por las cosas que te hacen feliz. Esfuérzate. No te acomodes. No te conformes. Apasiónate y si no has encontrado tu pasión, sal ahí fuera y encuéntrala. La vida es demasiado corta para desperdiciarla olvidando cuáles son las cosas que hacen que realmente merezca la pena.