El buen tiempo está aquí… se acrecienta la preocupación por nuestro cuerpo

El buen tiempo está aquí… se acrecienta la preocupación por nuestro cuerpo

(Tiempo de lectura 4 minutos)

La preocupación por nuestro cuerpo en ocasiones pone de manifiesto un modo desajustado de valorarnos. Hay noticias que tienen un efecto mayor en determinadas épocas.

Noticia: «Europa se enfrenta a una epidemia de obesidad en el 2030”. Informe de la OMS que prevé que casi 2 de cada 3 europeos tendrá sobrepeso en el 2030.

La noticia conecta sin duda con la llegada del buen tiempo, porque es en esta época cuando términos como «operación bikini» o «dietas milagro» tienen su máxima difusión. La preocupación por nuestro cuerpo llega con el buen tiempo. A mi alrededor, y seguro que también cerca de vosotros, vuestros amigas y amigos, familiares y conocidas y conocidos, se empeñan en ponerse a dieta en esta época, los gimnasios se llenan de lo que se llama «efecto pre-playa». Nos invaden los anuncios que nos incitan, solo por estética, a quitarnos kilos, a tener ese cuerpo que parece estandarizado y obligatorio, y sin pensar nos ponemos en marcha pero … ¿Hacia donde? ¿Te has parado a pensar en las consecuencias de la «operación bikini»?

Algunas de estas consecuencias, aunque parezca una paradoja, llevarán a hacer realidad los pronósticos de la noticia con la que empecé este artículo: “2 de cada 3 europeos tendremos sobrepeso en el 2030”. Esta noticia seguro que ha provocado que muchas de vosotras y muchos de vosotros os preguntéis ¿Seré yo?.

Cuando la preocupación por nuestro cuerpo es contraproducente

Lo que a nivel psicológico nos preocupa es que cada vez hay más insatisfacción y culpa sobre nosotras y nosotros, debido a nuestro cuerpo ¿cómo te sientes tu?

Llevo años atendiendo a personas con sobrepeso, obesidad y trastornos de alimentación. Y en la base del problema es habitual que me encuentre una forma inadecuada de abordar la situación del sobrepeso y/o la obesidad, o en el peor de los casos del imaginado “sobrepeso”.

Te propongo algo diferente para este año: cambia tu forma de pensar, no te apuntes a la «operación bikini» (que por cierto es una expresión que ayuda muy poco en todas las cuestiones que promovemos sobre perspectiva de género). Dedícate un instante a pensar: ¿tengo sobrepeso realmente? Si la respuesta es “sí” ¿Por qué lo tengo? ¿Qué soluciones inteligentes y eficaces hay para reducirlo?

A la primera cuestión ayuda realizar una simple operación. Súbete en una báscula y haz un sencillo cálculo para hallar tu Índice de Masa Corporal (IMC) y comprueba el resultado en la siguiente tabla:

Tabla Índice de Masa Corporal

Si no tienes sobrepeso y pensabas qué sí, es que la cultura de la delgadez que se impone en esta sociedad te ha hecho mella, y sería bueno que sepas como combatirla… luego lo vemos.

Si tienes sobrepeso, será conveniente que pienses por qué: ¿sedentarismo, te saltas comidas, haces dietas a menudo, no tienes hábitos saludables, cuando estás triste o nervioso/a lo intentas reducir comiendo?

En esta época se siguen dietas hipocalóricas, en ocasiones se deja de comer, se toman “pociones mágicas” o productos para adelgazar, etc.

¿Qué nos dicen los estudios científicos? Hay cada vez más estudios que nos avisan que saltarnos comidas contribuye al sobrepeso, qué los productos para adelgazar no son la solución, que las dietas hipocalóricas tienen efecto “rebote”, y que además comer menos de lo que necesitamos, nos puede llevar a descontrolar con la comida e inducirnos a los llamados “atracones”.

Investigaciones psicológicas relacionan comer más alimentos hipercalóricos y contrarrestar los estados de ánimo negativos. Por ejemplo cuando estamos tristes tendemos a comer más dulce (chocolate, hidratos de carbono, etc.) porque además de ser gratificantes por su sabor, nos distrae de nuestras preocupaciones y en nuestro organismo se incrementan las endorfinas.

No parece que esta sea la solución, esto lleva a mantener nuestras emociones negativas, incrementar la ansiedad o la culpa, y en consecuencia obsesionarnos con el peso y sentirnos cada vez más insatisfechas/os. Son círculos de los que puede resultar dicil salir.

¿Qué podemos hacer?

Si no tienes sobrepeso, acepta y disfruta de la “talla” de peso que tengas, como aceptamos el número de pie que tenemos. Unos tendremos una 36 y otros una 42 y modificarla no es conveniente, ni en muchos casos, posible sin consecuencias. Desarrolla una actitud crítica hacia el culto al cuerpo y no te despistes de tus verdaderos valores.

Si tienes sobrepeso, busca soluciones al problema concreto que lo ha causado; si estás angustiado/a, triste o estresado/a y esto te lleva a comer, no te pongas a dieta, las psicólogas y psicólogos podemos ayudarte para resolver inquietudes, adquirir habilidades y conseguir tu bienestar. Con menos esfuerzo que con una dieta conseguirás mejores resultados.

Si no tienes hábitos saludables, adquiérelos: aprende a comer, sal del sedentarismo, te servirá para toda tu vida.

Haz algo bueno por ti y por tu cuerpo y este año logra un cuerpo y sobretodo una mente… SALUDABLES

Haz un comentario para saber que opinas o comparte tus dudas conmigo.

Julia VidalAutora: Julia Vidal
Psicóloga Clínica. Directora de Área Humana. Experta en ansiedad y estrés, trastornos de la imagen corporal y trastornos alimentarios. Especialista en Medicina Psicosomática por la Sociedad Española de Medicina Psicosomática y Psicología Médica.