¿Otoño y caída de cabello? Empieza por evitar la ansiedad

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Este artículo no trata de buscar soluciones a la caída del cabello, sino a algo que si depende de nosotros, que está mucho más a nuestro alcance, este artículo trata de cómo evitar la ansiedad.

Llevamos ya varias semanas de otoño, hemos tenido tiempo de añorar el verano, de acomodarnos al ritmo de trabajo, incluso de valorar el progreso de los nuevos propósitos. Más, a muchos y muchas, esta estación les habrá traído una nueva o tal vez recurrente preocupación: la caída de cabello. A veces junto a esta preocupación nos acompaña lo que puede ser un verdadero problema: la ansiedad a perder el pelo, ¿quieres saber cómo evitar la ansiedad ante la caída del cabello?

La caída de cabello es algo natural para todos y todas pero despierta temores, obsesiones y ansiedad en muchas personas. Esto se da aún más en esta época del año donde en vez de verlo como una renovación se vive como una amenaza.

En los hombres se activan las alarmas y la incertidumbre, la ansiedad, se apodera de muchos: ¿Voy a ser yo el próximo calvo?.

En las mujeres aparece una especial preocupación por la pérdida de cabello símbolo de una belleza y sensualidad que tememos perder.

Para saber cómo evitar la ansiedad por la caída del cabello, debes conocer cómo es el proceso

Veamos qué fases se producen en este proceso donde la ansiedad y los pensamientos, muchas veces erróneos, juegan un papel fundamental. Recuerda conocer y reconocer tus emociones es la forma de saber cómo evitar la ansiedad.

1. Analizamos las posibles causas de la caída del cabello para darles solución: ¿Porqué me está pasando? ¿Estoy comiendo bien? ¿Tendré anemia, me faltarán vitaminas, estoy estresado/a?. Esta parte es adecuada porque nos moviliza a reflexionar sobre nuestra salud y promueve el autocuidado, y pueden ponerse soluciones al origen de la caída del cabello si esta no fuese natural.
2. En muchos casos, el proceso no se queda ahí, sino que se disparan nuestras emociones de alerta: ansiedad, y entramos en un círculo difícil de parar que puede generar angustia, ansiedad y preocupación excesiva.
3. Pasamos a un proceso un tanto obsesivo de observación y vigilancia constante. Se está pendiente de cuantos cabellos se han caído, se miran y en ocasiones hasta se cuentan, aparecen “las conductas de comprobación”, mirarnos muy frecuentemente al espejo para ver si hay indicios ya, o si se ven los signos más evidentes de la inminente calvicie (supuesta o real).
4. Con ello se incrementan las emociones negativas: ansiedad, preocupación, miedo, etc., y como consecuencia aparecen los pensamientos distorsionados y catastrofistas: Si pierdo el pelo no lo voy a soportar, ya no seré atractivo o atractiva, a mi pareja le dejaré de gustar, no ligaré, se reirán de mí, me gastarán bromas y harán comentarios… esto es el fin
5. Aparecen lo que los psicólogos llamamos sesgos interpretativos: “Ves lo que esperas ver“. Cuando tenemos un temor tendemos a interpretar cualquier señal como la confirmación de que está sucediendo lo que pensábamos: Definitivamente me quedo calvo/a, y cada día que te mires al espejo te verás con menos pelo que el día anterior, aunque no sea real. Y con ello, sin querer, incrementamos nuestro malestar.
6. Continúan las conductas compulsivas, miramos en internet remedios para evitar la calvicie, visitas clínicas especializadas, gastamos dinero en productos “mágicos” o acabamos mirando el precio de un trasplante de pelo. Cuanto más pendiente estás, más obsesionado u obsesionada estarás, y esto no resuelve lo que te pasa, sea lo que sea.

Todo esto puede empeorar si estás en un momento difícil de tu vida, es decir cuanta más angustia, ansiedad, tristeza o estrés estés padeciendo por otros motivos (problemas en el trabajo, mal momento de pareja, alguna enfermedad…) más probable será que vivas este proceso con más ansiedad y temor.

¿Y qué puedes hacer, cómo evitar la ansiedad?

En primer lugar, y seguimos insistiendo en esto, entender cómo funcionamos muchas veces ante lo que nos preocupa, y espero que con lo expuesto anteriormente haya quedado claro.

Entiende qué está pasando en tu caso:

• Si es un proceso de caída normal y por tanto de renovación, no le des más vueltas.
• Si estamos ante una pérdida excesiva de pelo, ve al médico y sigue las pruebas y pautas que te marque.
• Si es por estrés, organiza tu vida y da soluciones a lo que te produce tanta activación y tensión. Si no sabes como hacerlo unas sesiones con un psicólogo pueden ayudarte para manejarlo, aprenderás mucho sobre ti y te puede evitar problemas de salud futuros.
• Si ya te ha dicho un médico que es definitivo como la alopecia androgénica, y que perderás casi todo el pelo progresivamente, prepárate para aceptarlo y adaptarte a ello.

Aceptar lo que está sucediendo

¿Qué hacer si el proceso es inevitable como sucede en la alopecia androgénica? ¿Cómo puedo evitar la ansiedad en ese caso?

El impacto psicológico ante la pérdida de pelo es normal, al principio puedes pasarlo mal pero aprenderás a llevarlo. Aceptarlo es un proceso más o menos largo, te irás haciendo a la idea, imaginándote con menos pelo o calvo, y empezarás a pensar que puedes ser feliz y sentirte bien, que el atractivo en realidad está en muchos aspectos y cualidades que tenemos. Empezarás a mirar a tu alrededor y ver con qué porte muchos otros amigos y conocidos u hombres “de bandera”, llevan su calvicie con naturalidad.

Sé consciente y revisa tu forma de pensar, puede estar siendo catastrofista, piensa de forma racional y realista. Recuerda que nuestros pensamientos no tienen que ser ciertos solo por tenerlos.

Aprende a llevarlo con naturalidad, no te “escondas” déjate el pelo más corto o rápalo. Muchas veces se hacen cosas que no te ayudan: peinarte de un modo particular para evitar que se te vean las zonas más claras, no quitarte la gorra aunque estés dentro de un local con tus amigos, evitar salir en las fotos y que quede en evidencia tu pérdida de pelo… esto mantiene la preocupación y no te ayuda a adaptarte.

Prepárate para posibles comentarios que puedan hacerte amigos, familiares o compañeros de trabajo y entrénate en algunas habilidades sociales y de comunicación para contestar a quien los haga.

Hay muchas estrategias para sentirte cómodo, la respuesta a cómo evitar la ansiedad no es única. Si alguien te dice: Se te ve el cartón o algo parecido, para no entrar en lo que acaban de decir, usa la técnica del ”banco de niebla“ y responde: Si, se me ve el cartón, y sigue con lo que estés haciendo sin quedarte más tiempo en ese comentario.

Si hay un amigo que se está poniendo pesado con este tipo de comentarios, en un momento que estés a solas con él, se asertivo y dile: Entiendo que no me quieres molestar, pero te agradecería que no volvieses a hacer ningún comentario sobre mi pelo, me incomoda.

Se tú quien hable del pelo con naturalidad a los demás: Mira… cada vez tengo menos pelo…

Quizá este año tampoco haya sucedido nada destacable con tu cabello, y solo habrás pasado un otoño más, agobiado o agobiada, con ansiedad por una caída que no ha llegado a producirse. Pero si se ha producido, y es algo genético, puedes aprender a llevarlo mejor, centrándose en otros aspectos importantes de la vida para seguir disfrutando de todo lo que te ofrece. Te darás cuenta de que no es nada determinante en tu felicidad. Para muchos llegar a esto es un proceso de aceptación y de aprendizaje, pero te aseguro que merece la pena el esfuerzo. La respuesta a cómo evitar la ansiedad ante la caída del cabello siempre está en ti, en lo que pienses, y lo que hagas con esos pensamientos.

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Editorial

Este artículo ha sido creado por el Equipo Editorial de Área Humana, dirigido por Julia Vidal. Todo su contenido –edición, texto e imágenes– tiene derechos de propiedad intelectual y no podrá ser reproducido sin el permiso expreso de Área Humana.

Han colaborado en el contenido:

Julia Vidal

Psicóloga Sanitaria. Directora del Centro de Psicología en Madrid Área Humana. Especialista en Ansiedad y Estrés. Experta en Emociones y Salud.

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