(Tiempo de lectura 15 minutos) Piensa en la siguiente cuestión: ¿cuál sería para ti un nivel de deseo sexual exagerado o desmesurado, tal que pudieras considerarlo como hipersexualidad? –Ya sabes que el prefijo «hiper» significa “por encima, en el extremo”–.
Es probable que para responder a esta pregunta tiendas a pensar en una situación exagerada, tan extrema que afectaría a muy pocas personas, pero no es tan sencillo. La hipersexualidad es un desorden psicológico que –según los últimos estudios– afecta a un 6% de la población. Un valor a considerar. Y aquí surge la primera pregunta: ¿dónde está la frontera, la línea, para considerar un elevado deseo sexual un trastorno? Vamos a descubrir algunas cuestiones para responder a esta pregunta.