(Tiempo de lectura 10 minutos) El acceso, por parte de niños, niñas y adolescentes, a contenidos inadecuados en Internet o el uso de los dispositivos móviles en las aulas, son temas que están generando interesantes debates en la sociedad y también, lógicamente, entre los expertos y expertas en el ámbito de la Educación y la Psicología. En este artículo no vamos a abordar la cuestión de la prohibición del móvil en las aulas –que merece otro análisis–, sino que vamos a tratar un tema importante en la educación en el seno de la familia. Piensa un momento en esta pregunta: ¿Cómo podemos hacer comprender a nuestros hijos e hijas que no es conveniente un uso excesivo del móvil, cuando ven que no levantamos la cabeza de las pantallas de nuestros propios dispositivos? Esta pregunta alude a un concepto clave en la educación: el aprendizaje vicario o aprendizaje por imitación, es decir aquel aprendizaje basado en la imitación que espontáneamente hacen los hijos e hijas de los modelos representados por sus padres y madres.
En este artículo vamos a explorar ese espacio de la educación que trata, no tanto de los conocimientos directos que impartimos a nuestros hijos e hijas, sino de la poderosa influencia que nuestras acciones cotidianas, nuestras actitudes, nuestra forma de afrontar los desafíos, nuestro manejo de las emociones, tienen en la formación y desarrollo de modelos de conducta y de pensamiento de nuestros hijos e hijas. ¡Vamos a por ello!