
Metas y emociones ¿Por qué siento que es inalcanzable cumplir mis metas?
Índice de Contenidos
- ENTREVISTA: «Relación entre cumplir mis metas y mis emociones»
- 1. Las metas del nuevo año son muchas y variadas, pero ¿tienen algo en común en estos tiempos?
- 2. ¿Cuál es el secreto para alcanzar nuestras metas?
- 3. ¿Y cuáles son las otras claves para conseguirlo?
- 4. ¿Nos hemos acostumbrado a no ejecutar nuestras metas? ¿Asumimos por sistema que las metas del nuevo año se dejarán de cumplir pasado un periodo?
- 5. ¿Cuál es el mayor enemigo a la hora de cumplir mis metas?
- 6. ¿Qué hacer para no desmotivarme y abandonar ese objetivo de cumplir mis metas?
- 7. ¿Cómo influye en mi el abandono de las metas, el no cumplir mis metas una y otra vez?
- 8. Idea fuerza que me motive a cumplir mis metas
- Entrevista a
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Cada año se habla de cuáles son las claves para cumplir las metas que nos proponemos y, afortunadamente, tenemos muchos artículos que nos ayudan y nos enseñan lo necesario para mejorar los aspectos que facilitan alcanzar esos objetivos personales.
Tras las metas están nuestros anhelos e ilusiones, nuestras motivaciones, la solución a algún malestar, la consecución de un logro o alcanzar aquello que nos hará sentir ilusión y felicidad.
Terminar mis estudios, sacarme el carnet de conducir, tocar la guitarra, dejar de fumar, cambiar de trabajo o ponerme en forma. Estas son algunas las metas habituales que nos proponemos, casi siempre, al empezar el año. Pero en este artículo no vamos a hablar de esas metas, sino de la estrecha relación entre cumplir mis metas y cómo gestiono mis emociones.
Y lo vamos a hacer, porque tras la capacidad para cumplir las metas están las competencias emocionales: la resiliencia o capacidad para afrontar la adversidad y las dificultades, la habilidad para gestionar las emociones displacenteras, la determinación, la capacidad para afrontar nuestros miedos, como el miedo al fracaso… en definitiva, la relación entre las metas y las emociones.
Y para conocer esta relación vamos a entrevistar a Julia Vidal, psicóloga sanitaria, especialista en ansiedad y estrés, directora de nuestro Centro Área Humana, y una relevante experta en emociones y salud, y bienestar emocional.
Julia, también es la autora de un artículo muy práctico y útil, que puede complementar esta entrevista: «¡Este año voy a cumplir mis objetivos! Prueba algo diferente para lograr un resultado diferente». Una guía con ejercicios descargables para convertir los propósitos en planes y así, hacer realidad tus metas.
ENTREVISTA: «Relación entre cumplir mis metas y mis emociones»
Hay una estrecha relación entre cumplir nuestras metas, y el modo en el que funcionan nuestras emociones 🎙 Entrevistamos a Julia Vidal, experta en bienestar y competencias emocionales Clic para tuitear[Transcripción de las preguntas y respuestas]
1. Las metas del nuevo año son muchas y variadas, pero ¿tienen algo en común en estos tiempos?
Las metas que nos proponemos año a año son tan variadas como diferentes son los deseos de las personas. Pero cada vez son más las personas que buscan el bienestar como propósito. La serenidad, la calma, la alegría, el no tener angustia ante las adversidades que inevitablemente viviremos.
Ahora, además de aprender inglés, hay una búsqueda en aprender competencias emocionales, competencias para hacer nuestra vida mejor. Y no tanto desde la búsqueda de la felicidad sino de la sensación de control ante lo que nos acontece. Y esto, también incluye el saber disfrutar más de lo que tenemos.
Estamos viviendo un momento en el que muchas y muchos empezamos a proponernos metas y aspiraciones emocionales, y no los habituales propósitos de nuevo año. Julia Vidal, en esta 🎙 ENTREVISTA, nos habla de las metas emocionales Clic para tuitearEsta época por la que está pasando esta sociedad a nivel mundial contribuye a la búsqueda de esas metas emocionales.
2. ¿Cuál es el secreto para alcanzar nuestras metas?
El secreto, la base para conseguir lo que nos propongamos es la regulación emocional, la gestión de nuestras emociones.
3. ¿Y cuáles son las otras claves para conseguirlo?
Seguir unos pasos imprescindibles que van a ayudar sin duda a cumplir mis metas:
- En primer lugar tenemos que saber a dónde queremos ir. Y para ello nuestra dirección tiene que ser clara. Por ejemplo, –Quiero llevar una vida emocional mas satisfactoria y sentirme mejor.
- Además nuestras metas tienen que ser lo más concretas posibles. –¿Cómo puedo sentirme mejor? Con esta pregunta llegamos a una meta más específica: –Quiero hacer cosas que me hagan sentir tranquila. ¿Y como lo voy a hacer? Con esta otra pregunta avanzamos para hacerla aún más concreta: –Dedicaré todos los días 10 minutos a hacer respiraciones profundas y conscientes. Observáis, esto si es mucho más concreto, ¿verdad?
- Es importante darle un espacio a la acción. –¿Cuándo lo voy a hacer? Como podéis imaginar, es mejor y más fácil conseguirlo si fijamos una hora concreta para hacerlo. Y aún mejor, si esto lo asociamos a un momento determinado, por ejemplo, –Me tomaré una pausa para una infusión y seguidamente haré mis ejercicios de respiración. A esto le podríamos llamar nuestra PAUSA EMOCIONAL. Entonces nuestra sub-meta para sentirnos más tranquilos será, todos los días de lunes a viernes a las 11 haré mi “pausa emocional”, para tomarme una infusión y después hacer respiraciones profundas y así eliminar tensiones emocionales y físicas, para sentir esa deseada tranquilidad.
- Otro paso importante es la previsión. En nuestro camino tenemos que anticiparnos y conocer cuáles podrían ser los obstáculos para cumplir las metas y prepararnos para vencerlos. Por ejemplo si a las 11 estamos trabajando, es probable que nos cueste dejar una tarea por terminar, y es posible que sea más difícil hacer las respiraciones. Para ayudarnos podemos ponernos una alarma en nuestro móvil, y sin excusas dejar lo que estemos haciendo.
- También es importante revisar como vamos, porque si después de muchos días vemos que lo conseguimos en pocas ocasiones, quizá no sea el momento o no sea la actividad adecuada. Si es ese el caso tendríamos que modificarla por otra, que nos lleve a la misma meta, por ejemplo, escuchar música relajante 10 minutos al día, o simplemente cambiar la hora de nuestra “pausa emocional” y probar otro horario. Pero atención, ¡no abandonamos¡ Seguimos hacia donde queríamos ir. El ensayo y error, la prueba, el cambio, forma parte del proceso para cumplir mis metas.
Como veis, lo importante es la perseverancia y la tenacidad, para no rendirnos si no lo conseguimos a la primera. Hay que seguir intentándolo.
4. ¿Nos hemos acostumbrado a no ejecutar nuestras metas? ¿Asumimos por sistema que las metas del nuevo año se dejarán de cumplir pasado un periodo?
Es cierto que es habitual abandonar las metas durante los primeros meses del año nuevo. Y por ello esta pregunta es muy importante, porque muchas personas han terminado por no plantearse metas, porque sienten lo que en Psicología se denomina indefensión, es decir como otros años no lo han conseguido, ya no confían en que podrán hacerlo en este y, aunque lleguen a planteárselo, no intentan cumplir sus metas con la energía y el esfuerzo que requiere, y por tanto, acaban no cumpliéndolas.
Aquí participan los denominados “errores cognitivos”, por ejemplo tener una visión dicotómica –de todo o nada, mal o bien, sin grises– de los resultados. Nos decimos cosas como: –No hago nada bien. O las anticipaciones negativas sobre nuestras metas: –No lo voy a lograr nunca. Seguro que abandono… Este estilo de pensamiento hace que no empecemos, o abandonemos a la menor dificultad.
5. ¿Cuál es el mayor enemigo a la hora de cumplir mis metas?
Todos los puntos de los que he hablado son fundamentales pero quizá lo imprescindible es saber regular nuestras emociones. Es decir, saber manejar las emociones displacenteras para no sucumbir a las acciones que algunas emociones provocan. Y auto-generar emociones placenteras que nos movilicen hacia lo deseado.
En el camino hacia cumplir mis metas, es habitual encontramos con emociones que nos frenan: desánimo, frustración, abatimiento, impaciencia, a veces incluso desesperación. Y esas emociones nos paran y nos hacen abandonar nuestros propósitos. Por tanto, aceptar lo que estamos sintiendo y no ceder al desánimo, transformar la frustración en un impulso para continuar, manejar la impaciencia haciendo que se reduzca. En definitiva conocer y gestionar la relación entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Si regulamos bien nuestras emociones, desarrollamos la capacidad para manejarlas de forma apropiada, conseguiremos nuestros objetivos, continuaremos con nuestras metas.
6. ¿Qué hacer para no desmotivarme y abandonar ese objetivo de cumplir mis metas?
- Permitirme los fallos y no abandonar la meta, no olvidar que podemos retomar el camino hacia la meta en cualquier momento.
- Aceptar el proceso en alcanzar nuestras metas: fallos y caídas. Saber que el camino hacia una meta tiene altibajos. De esa forma, cuando llevamos un tiempo sin estar en el camino hacia la meta no sentiremos que hemos “fracasado”. Además podemos transformar la percepción de estas situaciones, y cuando nos demos cuenta de que nos hemos alejado, sea la señal que nos active, que nos impulse de nuevo hacia la meta. Muchas personas se rinden al primer fallo y tiran la toalla. Si aceptamos los fallos, las caídas, como parte del proceso, nos alejaremos del perfeccionismo, y será una buena forma de garantizarnos el seguir avanzando.
- Aprender a esforzarnos. Entender que el esfuerzo merece la pena. Pensar en lo que vamos a conseguir al cumplir nuestras metas, las ventajas que tiene. Visualizarnos con esa meta conseguida.
- Autorreforzarnos, premiarnos. Valorar cada vez que conseguimos hacer lo que nos hemos propuesto. Valorar todos y cada uno de los pasos que nos acercan a nuestra meta. Esto nos animará y estimulará a seguir adelante.
7. ¿Cómo influye en mi el abandono de las metas, el no cumplir mis metas una y otra vez?
Cuando no cumplimos metas, sin querer nos estamos mandando un mensaje, nos estamos diciendo que no somos capaces, y eso no es ni recomendable, ni cierto. Solo necesitas entender que ha sucedido, rectificar y seguir adelante.
Cuando abandonamos una meta disminuye nuestra autoestima y autoconfianza. No cumplir mis metas reiteradamente refuerza la idea de que «no puedo», «no soy capaz». Si abandonas, párate, reformula tu meta si es necesario, tómate un descanso y ponte una fecha para continuar con ese objetivo.
8. Idea fuerza que me motive a cumplir mis metas
Ir hacia nuestras metas es un entrenamiento en sí mismo y tiene muchas ventajas. En ese proceso aprendemos y entrenamos muchas habilidades emocionales, como tolerar el malestar y la frustración, aprendemos a gestionar mejor las emociones y nuestros impulsos, y elevamos nuestra resiliencia, la capacidad para afrontar las dificultades, buscando y aplicando soluciones.
Con esta práctica nos vamos haciendo expertos en realizar esfuerzos y no abandonar y conseguir metas importantes, las metas que queremos.
Vamos trabajando nuestras competencias emocionales, nuestra capacidad de planificar y organizarnos, y de crear hábitos.
«Cada meta que consigues te anima más a ir a por la siguiente. Y se va afianzando la valiosa sensación de YO SI PUEDO». Julia Vidal, psicóloga sanitaria, experta en Competencias Emocionales Clic para tuitearCada meta que consigues te anima más a ir a por la siguiente. Y se va afianzando la valiosa sensación de YO SI PUEDO.
Entrevista a

Psicóloga habilitada Sanitaria. Directora del Centro de Psicología en Madrid Área Humana. Especialista en Ansiedad y Estrés. Experta en Emociones y Salud.
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