(Tiempo de lectura 11 minutos) La amistad es un concepto elevado, como lo es el amor, la justicia o la sabiduría. Nuestro lenguaje cotidiano lo confirma con expresiones tan comunes como: “el valor de la amistad”, “amistad inquebrantable”, “amistad verdadera”, “el tesoro de la amistad”, “la amistad eterna”…
En Psicología estudiamos y analizamos todos estos conceptos para comprender mejor nuestra mente –pensamientos, emociones, conducta–, y sabemos que términos como amistad, que usamos de forma tan habitual, son verdaderamente interesantes de definir.
Es indudable el valor de la amistad, en especial hablaremos de sus beneficios emocionales, cognitivos y conductuales. Su contribución a mejorar la autoestima, incrementar el sentido de pertenencia, ser una fuente de apoyo social o elevar nuestra resiliencia. Pero también la amistad se enfrenta a desafíos: comunicación, confianza, reciprocidad, lealtad, compromiso, intereses…
En este artículo vamos a profundizar en la amistad, una experiencia subjetiva y variada, que se expresa con formas y grados diferentes según la persona, que se puede confundir y aproximar a otros conceptos –como el amor– y que está muy influido por las normas sociales y por la cultura.
¡Acompáñame! Te invito a descubrir la amistad con una mirada más profunda, la de la ciencia, para que la valores como un elemento más de tu autocuidado y crecimiento personal.