(Tiempo de lectura 9 minutos) Mi padre tiene serios problemas de corazón y ya le han operado varias veces. Desde su jubilación, su enfermedad cardiovascular ha pasado a ser casi una obsesión. Siempre ha sido una persona muy activa y positiva, y me da mucha pena verlo limitado y tan pendiente de su dolencia. ¿Qué recomendaciones podrían darme?
Esta pregunta que nos hacían incide en una de las cuestiones importantes en la enfermedad cardiovascular, y es su relación con las emociones.
Numerosos estudios insisten en la relación entre emociones y enfermedad cardiovascular –entre salud emocional y salud cardiovascular–, y es una relación de doble dirección. Pero antes vamos a responder a la pregunta…
Esta introducción y el primer epígrafe del artículo es parte de mi intervención en el último número de la revista de divulgación científica «Ciencia Cardiovascular» de la Fundación del Corazón (FEC). Puedes leer el número completo al final del artículo.