(Tiempo de lectura 12 minutos) En ocasiones puede resultar difícil alcanzar el orgasmo. Hay muchos motivos para que esto suceda, y podríamos considerarlos normales en buen número de los casos. Pero, si la frecuencia y el contexto en el que se producen las dificultades, generan angustia, malestar e insatisfacción, y se reiteran las ocasiones en las que no se alcanza el clímax, podríamos estar ante anorgasmia o falta de orgasmo.
Esta dificultad no es nueva, ha afectado a las relaciones sexuales desde hace mucho tiempo, pero tal vez, en la actualidad, cuando disponemos de la información y el conocimiento sobre sexualidad, y hemos superado tabúes y prejuicios, demandamos el derecho a disfrutar del placer con más plenitud y libertad. De ahí que cada vez más personas no se resignen a tener relaciones sexuales sin obtener de ellas el deseado placer.