(Tiempo de lectura 16 minutos) “Pasa el tiempo y tengo la angustiosa sensación de que no hago nada, que nada me interesa y esto me preocupa mucho, ¿no estaré deprimida? ¿Por qué estoy tan desmotivada? ¿Qué me pasa?”. Estas preocupaciones me trasladaba una persona en la consulta. Y esto no es algo infrecuente, todo lo contrario. La desmotivación destaca entre los motivos para acudir a un asesoramiento psicológico. Es un frecuente activador de búsqueda de soluciones y por tanto el primer paso para iniciar un proceso de cambio: desmotivación → motivación.
En algunas ocasiones, la desmotivación es hacia algo específico y el objetivo es conseguir motivación para algo concreto como, por ejemplo, motivarse en el trabajo o en los estudios, dejar una actividad perjudicial o instaurar hábitos saludables –deporte, alimentación….–. Pero otras veces el motivo de consulta se relaciona con un estado de desmotivación más generalizado y difuso. Ya no se trata de motivarse en algo explícito, sino de afrontar un estado de apatía, falta de energía, desesperanza, desánimo o insatisfacción, que afecta a varias o a todas las esferas de nuestra vida.
¿Cuáles son las causas de la desmotivación? ¿Cómo combatir la desmotivación? Y la más inmediata: ¿Qué es la desmotivación?