¿Cómo harías nuevas amistades? Y la respuesta no es quedarte viendo la tele
Índice de Contenidos
- La pérdida de las amistades
- Qué nos puede dificultar hacer nuevos amigos o amigas
- 10 ideas y creencias erróneas que dificultan hacer nuevos amigos o amigas
- Qué dice la ciencia de la Psicología sobre la dificultad para hacer nuevos amigos
- TEST: ¿Tengo dificultades para hacer amigos?
- 4 Consejos para hacer nuevos amigos o amigas
- Conclusión: hacer amigos o amigas es, a cualquier edad, un buen propósito
- Un artículo del Equipo de Psicología Área Humana
- Puntúa y comparte
Conectar, compartir aficiones, inquietudes, afectos, compañía, preocupaciones o alegrías, planes… en definitiva, disfrutar de las amistades es algo que nos hace sentir bien. Pero no siempre es tan sencillo, muchas personas en algunas etapas de su vida, y por diferentes motivos no saben cómo hacer amigos o amigas.
En este artículo, exploraremos algunas razones por las que a las personas les puede costar encontrar amigos o amigas y os propondremos algunos consejos para encontrar nuevas amistades a cualquier edad y mantener y potenciar las amistades que ya tenemos. En definitiva, queremos responder a la pregunta que tal vez os estáis haciendo: ¿cómo hago nuevos amigos o amigas?
La pérdida de las amistades
Las primeras amistades surgen de forma natural en los espacios que compartimos con los demás: el barrio o el colegio de nuestro infancia y juventud, y después, el instituto o la universidad. Más adelante es el ámbito laboral la principal fuente de nuevas amistades, así como el ocio –viajes, vacaciones…– o, en su caso, las actividades relacionadas con nuestros hijos e hijas.
Podríamos decir que estas amistades surgen, casi siempre, sin mucha dificultad, de un modo natural y fluido, sin realizar un gran esfuerzo.
Pero, la vida cambia, nos sumergimos en nuevos estilos y ritmos de vida, y en ocasiones, por diferentes motivos, no mantenemos las antiguas amistades, perdemos el contacto con ellas, nos distanciamos. Al mismo tiempo, no surgen nuevos amigos o amigas de forma tan natural y sencilla.
Para muchas personas encontrar nuevas amistades es un reto. Esta dificultad puede darse a cualquier edad, pero puede ser especialmente desafiante para algunas personas y en algunas etapas de la vida.
Pensemos en personas que han cambiado de residencia o de trabajo con frecuencia, que han terminado una relación de pareja, personas en las que se han producido transformaciones importantes en su entorno social. También personas que no tienen entrenadas sus habilidades sociales o que viven un estilo de vida que no facilita las interacciones sociales.
Hay una larga lista de motivos por los que muchas personas se sientan “descolgados” o “descolgadas”, y tienen la necesidad de disfrutar de verdaderas amistades.
Por supuesto que cuando hablamos de amistades nos referimos a relaciones en las que compartimos apegos, apoyo, comprensión, estímulo, experiencias… no nos referimos a “conocidos” o “conocidas”. La dificultad no estriba en conocer nuevas personas –esto es relativamente sencillo– sino en forjar amistades significativas, que nos aporten y a las que aportemos valor, con las que conectemos y compartamos nuestras vivencias y aprendizajes.
Ante esta dificultad: ¿cómo hacer amigos o amigas? Es muy importante hacer una consideración básica: todos y todas, sea cuál sea nuestra edad, nuestra condición y nuestro contexto social, estamos en disposición de hacer nuevas amistades.
Pero, es muy probable, que ya no sea tan natural y sencillo como lo era en nuestra infancia o juventud, ahora será necesario poner de nuestra parte, crear las oportunidades, hacer que suceda. Vamos a ver cómo hacerlo.
Qué nos puede dificultar hacer nuevos amigos o amigas
Los factores que pueden dificultar la creación de nuevas amistades pueden ser muy diversos, pero vamos a detallar los 5 que consideramos más significativos y frecuentes.
- Cambios en la vida social. Se pueden experimentar cambios significativos en nuestro entorno social provocados por cambios de residencia, cambios en la situación familiar –separación, nueva pareja…–, situación laboral –cambio o pérdida de trabajo, jubilación…–, pérdidas de amistades –distanciamientos, fallecimientos…–
- Limitaciones de tiempo. Muchas personas llegan a etapas de su vida en las tienen responsabilidades familiares y laborales que limitan considerablemente el tiempo disponible para socializar. De hecho para muchas personas organizar y disfrutar de tiempo de ocio es todo un desafío. Esto puede dificultar el establecimiento de nuevas amistades a las que dedicar el tiempo necesario.
- Tendencia a un individualismo excesivo. Aunque un cierto nivel de autonomía e individualidad no es negativo, puede ser un problema cuando el individualismo tiene un enfoque que nos aleje de las relaciones sociales. Priorizar nuestros intereses y estilo de vida de forma excesiva puede tener como consecuencia excluir a las demás personas y por tanto dificultar las creación y mantenimiento de nuevas amistades. La clave está en el equilibrio.
Un reciente estudio de investigadores de la Universidad de Oxford y de la Universidad Alto de Finlandia, sugiere que las responsabilidades familiares y laborales hacen que con la edad nos distanciemos de nuestras amistades. La reducción de nuestro círculo de amistades se intensifica a partir de los 25 años.
- Disminución de las oportunidades sociales. Las nuevas amistades requieren de un contexto que las propicie y estimule. Muchas personas viven etapas de su vida en las que progresivamente han ido aislándose y limitando las actividades que faciliten la interacción social y la proximidad personal.
- Inactividad. Una progresiva disminución de las actividades sociales, es decir, ir poco a poco perdiendo el papel activo y dinámico que es requerido para hacer nuevos amigos o amigas. Esto significa no tener una estrategia, un plan para hacer amistades. Insistimos en que la aparición de nuevos amigos o amigas es cada vez más fruto de la acción que de la casualidad.
10 ideas y creencias erróneas que dificultan hacer nuevos amigos o amigas
Es importante recordar que hacer amigos o amigas puede representar para muchas personas un desafío, pero la edad, en muchas ocasiones, puede significar una dificultad añadida. Algunas ideas equivocadas alimentan este problema, en especial en edades más adultas. Hemos destacado algunas de estas creencias erróneas:
- ”Si hasta ahora no he tenido muchos amigos, será así el resto de mi vida”. Analiza de forma objetiva que ha pasado, y cuales son los motivos por lo que eso ha sucedido. Revisa porque se cumpliría lo que piensas y traza un plan para darte la oportunidad de hacer amigos o amigas, y que tu idea no se convierta en una “profecía autocumplida”.
- ”Si mis experiencias han sido negativas, porque amigos que tenía me dieron de lado, es que no soy válido o válida y no me aceptarán otras personas”. No todo el mundo actúa igual, encontrarás sin duda personas con las que tengas afinidades, merece la pena “arriesgarte”, probar y experimentar.
- ”Tengo limitaciones al relacionarme con otras personas –impulsividad, timidez, vergüenza…–, no creo que las supere y me seguirán rechazando”. Identificar las situaciones y tus respuestas emocionales, y tu decisión de mejorar la forma en la que te relacionas, aprendiendo habilidades y técnicas para regularte emocionalmente van a permitirte superar esas dificultades.
- ”Soy demasiado mayor, todo el mundo tiene sus amigos y sus vidas hechas, yo ya no tengo posibilidades”. Es cierto que tendemos a consolidar nuestra vida social con la edad, pero siempre hay personas que están en tu misma situación de búsqueda y necesidad, y otras que te incluirían sin dudar en su círculo de amistades. Da igual la edad, siempre es posible establecer nuevas relaciones y disfrutar de nuevas amistades.
- ”Cuanto más mayor soy más manías tengo y eso hace imposible hacer nuevas amistades”. Esta es una creencia errónea muy frecuente. Cada persona, al margen de su edad, es diferente y tiene patrones y tendencias de conducta, pero siempre es posible variar y flexibilizar esas tendencias. Son hábitos que si se consideran necesarios se pueden adquirir.
- «No hay personas interesantes a mi edad”. Algunas personas mayores pueden creer que las personas de su edad no tienen intereses similares o que no hay personas interesantes en su grupo de edad. Sin embargo, esto es un error. Hay muchas personas mayores que comparten intereses, ocio y aspiraciones comunes.
- «No tengo nada que ofrecer”. La creencia errónea que sería la inversa al punto anterior es que tendemos a pensar que no tenemos nada que aportar, que no somos interesantes o tenemos inquietudes interesantes para los demás. Todas las personas tenemos mucho que ofrecer, compañía, afecto, experiencia, sabiduría, humor, amabilidad…
En la mayoría de las ocasiones lo que compartimos con nuestros amigos es sencillo y natural: un momento de atención y escucha, un abrazo de apoyo, una mirada de comprensión, pero puede marcar la diferencia.
- “Estoy al final de mi vida, no merece la pena”. Según avanza nuestra edad puede ser más común el fallecimiento de los amigos o amigas. Esto puede generar desesperanza y desmotivación y disuadirnos de hacer esfuerzos en buscar nuevas amistades. A cualquier edad y en cualquier etapa es importante estar abiertos a buscar relaciones sociales y a compartir experiencias y afectos, sin pensar en el futuro, viviendo el presente, el momento.
- «No soy lo suficientemente extrovertido”. Algunas personas pueden pensar que necesitan ser extrovertidas para hacer amigos. Sin embargo, esto no es cierto. Esto no es un factor determinante para crear nuevas amistades. Las personas introvertidas también pueden establecer relaciones sociales gratificantes y duraderas.
- “Los amigos y amigas no se deben buscar, deben aparecer de forma natural y espontánea”. Probablemente esta sea una de las creencias erróneas que más nos pueden limitar. Tenemos que ser inteligentes, atender a nuestras necesidades y buscar nuevas personas, amistades con las que conectar, poniendo intención y acción.
Qué dice la ciencia de la Psicología sobre la dificultad para hacer nuevos amigos
Si bien es cierto que todas las personas somos diferentes y que también tenemos diferentes situaciones vitales y experiencias que habrán conformado nuestras tendencias de personalidad, desde un punto de vista psicológico, hay 5 cuestiones que pueden hacer dificultar el hacer y mantener nuevos amigos o amigas.
Identificar estas dificultades y definir estrategias para afrontarlas va a ser siempre una decisión muy valiosa para nuestro crecimiento y bienestar. En esta labor contar con el asesoramiento y el acompañamiento de un psicólogo o psicóloga es una opción que debemos valorar con detenimiento.
- Ansiedad social. La ansiedad social es una condición en la que una persona siente una gran incomodidad en las interacciones sociales. Las personas con ansiedad social pueden sentirse incómodas hablando con extraños, y pueden tener dificultades para establecer relaciones sociales duraderas.
- Baja autoestima. Las personas con baja autoestima pueden tener dificultades para conectarse con los demás porque sienten una gran inseguridad. Pueden sentir que no son lo suficientemente interesantes o que no tienen nada que ofrecer a los demás.
- Falta de habilidades sociales. Las habilidades sociales son necesarias para establecer relaciones sociales exitosas. Si una persona no tiene habilidades sociales adecuadas –asertividad, comunicación verbal y no verbal, decir no…–, puede tener dificultades para conectarse con los demás.
- Experiencias previas negativas. Si una persona ha tenido experiencias negativas en el pasado, como el acoso escolar o el rechazo social, puede ser más difícil para ella confiar en los demás y establecer relaciones sociales.
- Problemas de comunicación. Si una persona tiene problemas para comunicarse de manera efectiva, puede tener dificultades para establecer relaciones sociales duraderas. La falta de habilidades de comunicación puede dificultar la comprensión de las necesidades y deseos de los demás, lo que puede llevar a malentendidos y conflictos.
TEST: ¿Tengo dificultades para hacer amigos?
4 Consejos para hacer nuevos amigos o amigas
Hacer amigos, mantener los que tienes o fortalecer las relaciones sociales de tu vida tienen que ser una meta sabiendo que es viable a cualquier edad y que va a ofrecerte bienestar emocional.
Estos son nuestros 4 consejos básicos:
- Participa en actividades que sean de tu interés y con las que disfrutes: un club de lectura, un grupo de senderismo o un grupo de arte, hacer viajes en grupo, todo ello favorece y te da oportunidades de conocer a personas con intereses similares.
- Conecta con personas a través de las redes sociales: Las redes sociales –utilizadas de una forma saludable– pueden ser una herramienta valiosa para conectarse con personas que compartan tus intereses y hobbies.
- Toma la iniciativa para establecer nuevas relaciones: Si quieres hacer nuevos amigos o amigas, es importante tomar la iniciativa para establecer nuevas relaciones sociales. Esto puede incluir invitar a alguien a tomar un café, a asistir a un evento social, organizar una comida en tu casa, etc.
- Sé amable y potencia una actitud abierta y empática: La amabilidad y la apertura son claves para establecer relaciones sociales positivas. Si quieres hacer nuevos amigos o amigas, asegúrate de tener receptividad y empatía con las personas que conoces.
Conclusión: hacer amigos o amigas es, a cualquier edad, un buen propósito
Es importante recordar que la amistad es una parte fundamental del bienestar emocional y que repercute positivamente en nuestra salud general.
En ocasiones nos bloqueamos con creencias, ideas o temores que nos frenan y limitan poner en marcha estrategias para hacer nuevas amistades.
Sentimos inseguridad a la hora de ir a un viaje o actividad en grupo, nos da vergüenza, anticipamos que saldrá mal, que nos sentiremos aislados o aislados… Es bueno lanzarse, arriesgarse, la experiencia seguro que va a aportarnos nuevas perspectivas y aprendizajes, si no es esta, la siguiente será una buena experiencia.
No obstante, en ocasiones, en la etapa en la que estamos, no disponemos de la motivación, de los recursos o de las habilidades suficientes. Tal vez sea un buen momento para reflexionar si contar con una psicóloga o un psicólogo que pueda ayudarte a comprender mejor tus recursos y superar las barreras que están impidiéndote hacer nuevas amistades.
La Psicología puede ser de gran utilidad a través de la comprensión de los patrones de pensamiento, emociones y comportamientos que pueden estar contribuyendo a la dificultad para conocer a otras personas, facilitar las relaciones satisfactoria y los apegos. Hay técnicas y estrategias que van a contribuir a mejorar tus habilidades efectivas para la socialización, como el entrenamiento en comunicación, asertividad, hacer cumplidos, aceptar críticas, la gestión de los conflictos o el manejo de los miedos y otras emociones desfavorables.
Todas estas técnicas y aprendizajes van a mejorar nuestra capacidad para conectarnos con los demás y crear relaciones significativas que nos aporten calidad de vida. Puedes estar mejor, merece la pena ponerle atención y dedicación a todo lo que nos lleve al bienestar emocional.
Un artículo del Equipo de Psicología Área Humana
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