De la reacción impulsiva a la comunicación eficaz y serena: la comunicación no violenta
Índice de Contenidos
- La comunicación no violenta: definición y concepto
- La Psicología Científica en el concepto de comunicación no violenta
- La gestión emocional y la comunicación no violenta
- Test para evaluar tus habilidades para la comunicación no violenta
- 5 Consejos para practicar tu comunicación no violenta
- Tendencias de personalidad que pueden obstaculizar la comunicación no violenta
- Conclusión
- Bibliografía
- Autora
- Puntúa y comparte
La comunicación es el fundamento de las relaciones interpersonales. La forma de comunicarnos está íntimamente asociada a las emociones y lo está en varias direcciones. Nuestras emociones determinarán cómo nos comunicamos. La forma de comunicarnos tendrá, para nosotros y nosotras mismas, consecuencias emocionales. Y nuestro estilo de comunicación afectará emocionalmente a los demás. Una comunicación violenta siempre tendrá consecuencias para todas las personas implicadas. En este artículo exploramos la Comunicación No Violenta (CNV) desde la perspectiva de la Psicología Científica. Destacaremos la importancia de la gestión de las emociones y os ofreceremos consejos prácticos para su aplicación en la vida diaria. ¡Acompáñanos!
La comunicación no violenta: definición y concepto
El término “comunicación no violenta” fue acuñado en 1960 por el psicólogo estadounidense Marshall Rosenberg como parte de su trabajo en la resolución de conflictos y la promoción de la paz, basándose en su experiencia en la mediación de conflictos raciales en los Estados Unidos.
Desde entonces el término “comunicación no violenta” se ha convertido en un concepto ampliamente reconocido y utilizado en el ámbito de la Psicología para la resolución de conflictos y la mejora de las relaciones interpersonales.
La premisa de la que parte la comunicación no violenta es que todas las personas tenemos necesidades y que nuestros comportamientos y expresiones están dirigidos a satisfacerlas, pero estas expresiones y comportamientos tienen que plantearse de una forma respetuosa y comprensiva, evitando el uso de la violencia física o verbal, la culpa, el juicio o la crítica.
La empatía va a ser el pilar fundamental para lograr una comunicación efectiva sin violencia. Se busca comprender y reconocer los sentimientos y necesidades propias, pero también las ajenas. Esto implica escuchar activamente a los demás, sin juzgar ni interrumpir, esforzándose por comprender las experiencias y necesidades de las otras personas desde un lugar de compasión.
La Psicología Científica en el concepto de comunicación no violenta
La comunicación no violenta es un concepto con el que, desde el sentido común, podemos estar muy de acuerdo. Pero este concepto ha sido objeto de estudio científico en el ámbito de la Psicología. Numerosos y numerosas investigadoras han explorado los fundamentos teóricos y los beneficios de la comunicación no violenta en la mejora de las interacciones sociales y la salud emocional.
- Teorías psicológicas sólidas, como la Teoría del Aprendizaje Social, la Teoría de la Comunicación Interpersonal o la Teoría del Apego, han establecido marcos científicos que respaldan la importancia de la empatía, la comprensión y la expresión asertivas de necesidades y emociones para la mejoras de las relaciones interpersonales y la cohesión y convivencia en sociedad.
- Mejora de las relaciones interpersonales. Los estudios coinciden en señalar que la comunicación no violenta mejora la calidad de las relaciones y promueve la satisfacción interpersonal. Al utilizar principios de empatía y compasión, se fomenta la conexión emocional, el entendimiento mutuo y la resolución pacífica de conflictos.
- Impacto en la salud emocional. Los estudios sobre los efectos prácticos de la comunicación no violenta demuestran sus amplios beneficios psicológicos. Al aprender a reconocer y expresar de manera asertiva las propias necesidades y emociones, se reduce el estrés, la frustración y la agresividad. También se fomenta la autorreflexión y la autorregulación emocional, lo que contribuye a una mayor estabilidad emocional y una mejora de la satisfacción y el bienestar.
- Aplicación a distintos contextos. La comunicación no violenta ha sido aplicada con éxito en una amplia variedad de contextos: relaciones familiares, laborales, educativas y comunitarias. Se ha encontrado que su enfoque basado en la empatía y la no violencia es especialmente efectivo en situaciones en las que el conflicto es más frecuente, por ser contextos muy exigentes y estresantes.
La gestión emocional y la comunicación no violenta
Llegados a este punto, la pregunta sería… ¿Y cómo hago para no comunicarme de forma violenta?
Aunque hay muchos aspectos que marcan la tendencia de nuestra comunicación con los demás –las experiencias previas, ya que muchas personas han tenido vivencias dolorosas que les han dejado huella– o las interpretaciones que hacemos de las situaciones –no es lo mismo pensar que algo ha sido un error a creer que existe premeditación y motivación a hacernos daño–, vamos a centrarnos en un punto esencial : la gestión emocional un componente necesario para la comunicación no violenta.
Por tanto, volviendo a nuestra pregunta, la respuesta sería: aprendiendo a gestionar nuestras emociones.
Al ser conscientes de nuestras emociones, regular nuestras reacciones emocionales y fomentar la empatía hacia los demás, podemos establecer una comunicación más efectiva, pacífica y compasiva.
La gestión emocional nos ayuda a construir relaciones más saludables y a resolver conflictos de manera constructiva. Analicemos los puntos básicos de la gestión emocional como fundamento de la comunicación no violenta:
- Identificación emocional: La gestión emocional comienza con el reconocimiento y la comprensión de las emociones que estamos sintiendo. Al ser conscientes de nuestras emociones, podemos identificar cómo nos afectan y cómo pueden influir en nuestra conducta y en nuestra comunicación. Este es el primer paso para responder desde la regulación y el autocontrol y no desde el automatismo y la repetición de esquemas anclados en nuestras tendencias de personalidad.
- Evitar la reactividad emocional: En situaciones de conflicto o tensión, es común que las emociones se intensifiquen y nos lleven a reacciones impulsivas y agresivas, lo que llamamos las CIES (Conductas Impulsadas por las Emociones). La gestión emocional implica fomentar la habilidad de regular y canalizar nuestras emociones de manera constructiva. Al evitar la impulsividad emocional, podemos comunicarnos de manera más calmada, abierta y respetuosa, evitando la escalada de conflictos.
- Empatía y comprensión: Tener empatía favorece la gestión de nuestras emociones y la gestión emocional nos permite desarrollar esa empatía, lo que va a facilitar conectarnos emocionalmente con los demás, comprender sus perspectivas y responder de manera más óptima y funcional, creando un ambiente propicio para la comunicación no violenta.
- Comunicación asertiva: La gestión emocional nos permite expresar nuestras necesidades y emociones de manera asertiva, sin recurrir a la agresión o la violencia. La asertividad implica establecer límites saludables, saber decir no, expresar deseos y preocupaciones, y escuchar activamente a los demás. Si no tenemos desarrollada y entrenada esta habilidad será más complejo tener una comunicación adecuada.
- Resolución pacífica de conflictos: Podemos buscar soluciones que satisfagan las necesidades de todas las partes involucradas. La gestión emocional nos ayuda a mantener la calma durante las conversaciones difíciles, fomentando un diálogo constructivo y generando soluciones mutuamente satisfactorias.
Test para evaluar tus habilidades para la comunicación no violenta
Te propongo un sencillo y rápido quiz o test para valorar tu nivel de habilidades para practicar una comunicación no violenta (CNV). Recuerda que este test no es un cuestionario clínico de los que usamos en el Centro en el área clínica. Es un "divertimento" que pretende hacerte reflexionar sobre tu estilo o tendencia de comunicación. Antes de empezar. ¿Has reflexionado alguna vez sobre si tu forma de comunicarte es violenta, evitativa o no violenta? ¡Vamos con el test!
5 Consejos para practicar tu comunicación no violenta
La comunicación no violenta es una herramienta poderosa para mejorar tus relaciones interpersonales. Descubre las 5 claves para aplicarla en tu vida diaria.
- Observa sin juzgar. Esto significa que es importante aprender a separar los hechos de tus interpretaciones o juicios sobre ellos. En lugar de decir «eres un egoísta», por ejemplo, describe el comportamiento específico que te molesta, como «cuando no me preguntas cómo estoy, siento que no te importa mi bienestar, ¿es así?». Al observar sin juzgar, puedes comunicar tus necesidades y sentimientos de manera más clara y efectiva.
- Expresa tus sentimientos. En lugar de culpar a la otra persona por cómo te sientes, comunica tus emociones de manera clara y directa. Por ejemplo, en lugar de decir «me haces sentir mal», di «cuando dices eso, me siento triste». Al expresar tus sentimientos de manera honesta y respetuosa, puedes fomentar una comunicación más efectiva y empática.
- Identifica tus necesidades. A menudo nuestras necesidades subyacentes son la raíz de nuestros sentimientos y comportamientos. Identificar y comunicar tus necesidades de manera clara y respetuosa puede ayudar a resolver conflictos y mejorar la comunicación en tus relaciones personales y profesionales. No des por hecho que los demás saben lo que necesitas y que además son los responsables de dártelo o tienen la capacidad de hacerlo.
- Haz peticiones claras y concretas. En lugar de exigir o culpar a alguien por no cumplir con tus expectativas, es importante expresar tus necesidades y hacer peticiones específicas. Por ejemplo, en lugar de decir «Pasas de mi, no me valoras», puedes decir «Me gustaría que te fijaras en esto que he hecho por ti, y me lo agradecieras». De esta manera, estás siendo claro y específico sobre lo que necesitas, lo que puede ayudar a evitar malentendidos y conflictos.
- Escucha activamente. Es una de las claves en la comunicación no violenta. Significa prestar atención a lo que la otra persona está diciendo, sin juzgar, interrumpir o tratar de solucionar el problema de inmediato. En lugar de eso, trata de entender los sentimientos y necesidades detrás de las palabras de la otra persona. Puedes hacer preguntas para aclarar lo que están diciendo y demostrar que estás interesado en lo que tienen que decir. Al escuchar activamente, puedes establecer una conexión más profunda y mejorar la comunicación en tus relaciones personales y profesionales.
Tendencias de personalidad que pueden obstaculizar la comunicación no violenta
Creo que aunque todos estamos de acuerdo en el valor de la comunicación no violenta, la vida nos demuestra que hay muchos ejemplos de agresividad y violencia en las interacciones sociales. Esta existe en distintos grados, y no porque se produzca en niveles leves o medios nos afecta menos.
Existen ciertas tendencias de personalidad que pueden dificultar la práctica efectiva de una comunicación no violenta, y es importante tenerlas en cuenta para reflexionar sobre ellas y trabajar con flexibilidad y tranquilidad en su mejora.
- Agresividad: A muchas personas les cuesta en determinadas circunstancias controlar su ira y expresar sus emociones de manera serena. La agresividad puede manifestarse a través de un lenguaje verbal y no verbal intimidante, insultante o amenazante, lo cual limita la posibilidad de una comunicación no violenta.
- Reactividad: Un estilo de pensamiento anticipatorio y catastrofista, sesgado por premisas falsas y malas interpretaciones, puede provocar reacciones automáticas e impulsivas. En lugar de escuchar y reflexionar sobre los comentarios, nos ponemos a la defensiva y reaccionamos antes de empezar el diálogo.
- Falta de asertividad: En un sentido opuesto a la reactividad está la pasividad o falta de asertividad. Pueden ser personas con tendencia evitativa. Las personas con esta tendencia pueden tener dificultades para comunicar sus puntos de vista, establecer límites personales y defender sus derechos. La falta de asertividad puede llevar a la acumulación de resentimiento y a una comunicación poco efectiva.
- Manipulación: La tendencia a la manipulación puede entorpecer la comunicación no violenta, ya que implica la intención de influir en los demás de manera sutil o indirecta para obtener lo que se desea. La manipulación puede llevar a la desconfianza y a la falta de transparencia en la comunicación, socavando los principios de una comunicación auténtica y honesta.
- Juicio y crítica: La tendencia a juzgar y criticar, a emitir juicios negativos o críticas destructivas puede generar un ambiente de confrontación y deteriorar la confianza en la comunicación. Si a esto se une la “rumiación” de la crítica, es decir, centrarnos en los detalles de la crítica, pensar en ellos constantemente, se puede producir un bucle obsesivo con consecuencias aún peores.
- Falta de empatía: La falta de habilidades para comprender y conectar emocionalmente con las experiencias de los demás, puede ser un obstáculo para la comunicación no violenta. La empatía es esencial para desarrollar una comprensión profunda de las necesidades y emociones de los demás, y para responder de manera respetuosa y compasiva.
Es importante entender que las tendencias de personalidad, marcadas a veces por experiencias previas, no son inamovibles y que la práctica de la comunicación no violenta puede ayudar a hacerlas evolucionar en la dirección que deseamos. A través del autoconocimiento y el trabajo en mejorar nuestras competencias emocionales podemos hacer evolucionar nuestras tendencias de personalidad y desarrollar habilidades de comunicación más efectivas.
Conclusión
Sin duda a todos y a todas nos gustaría comunicarnos de forma serena y efectiva, tener relaciones que nos aporten y a las que aportemos sensaciones y emociones agradables.
Tenemos que ser conscientes de que la comunicación no violenta es un aprendizaje y que a través de una gestión emocional adecuada, podemos alcanzar una mayor empatía y comprensión para mejorar nuestras interacciones sociales.
En determinadas ocasiones y etapas de nuestra vida puede que no tengamos la energía, los recursos y el conocimiento para realizar esa necesaria gestión emocional. Ese será un buen momento para plantearnos contar con el apoyo de un psicólogo o psicóloga que nos oriente ante los desafíos emocionales y aprender estrategias efectivas de comunicación.
En ocasiones las emociones y la forma verbal al expresarlas nos convierten en quienes no somos y nos daña y daña el entorno familiar, laboral o de amistad que hemos construido y cuidado. Así quedamos desprotegidos y nadie gana.
«No permitas que tus reacciones emocionales determinen quién eres, esfuérzate en ser tú ¡Trabaja en tu comunicación no violenta!». Julia Vidal. Psicóloga y formadora Clic para tuitearNo permitas que tus reacciones emocionales determinen quién eres, esfuérzate en ser tú ¡Trabaja en tu comunicación no violenta y obtendrás los grandes beneficios de disfrutar de relaciones más saludables y satisfactorias!
Bibliografía
Estos son algunos estudios científicos relevantes relacionados con la comunicación no violenta:
- Marshall Rosenberg (2003) – «Nonviolent Communication: A Language of Life». Este libro, escrito por el creador de la Comunicación No Violenta, Marshall Rosenberg, no presenta estadísticas, pero proporciona un enfoque teórico y práctico de la Comunicación No Violenta. Explora cómo puede transformar los conflictos, mejorar las relaciones y promover la empatía.
- Bickmore y Picard (2005) – «Establishing and Maintaining Long-Term Human-Computer Relationships». Aunque no se centra específicamente en la Comunicación No Violenta nos parece interesante en estos tiempos de relevancia de la Inteligencia Artificial aludir a este estudio. En él se investigó cómo un sistema de computación puede simular características de la comunicación humana no violenta, como la empatía y la comprensión, para establecer y mantener relaciones a largo plazo con los usuarios. Los resultados mostraron que los participantes se sentían más comprendidos y satisfechos cuando interactuaban con un sistema que mostraba estas características.
- Epinat-Duclos, Foncelle, Quesque, Chabanat, Duguet, Van der Henst, Rossetti (2021) – «Does nonviolent communication education improve empathy in French medical students?». Estudio que evaluó el impacto de la capacitación de comunicación no violenta en cinco aspectos de las habilidades de empatía de los estudiantes de medicina utilizando medidas implícitas y explícitas.
Autora

Psicóloga habilitada Sanitaria. Directora Clínica del Centro de Psicología en Madrid Área Humana. Especialista en Ansiedad y Estrés. Formadora en Resolución de Conflictos. Experta en Emociones y Salud.
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